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Columnistas

Río+20. América Latina y el Caribe

Entre el 7 y 9 del presente se celebró la Reunión Regional Preparatoria...

Por: Equipo DF

Publicado: Jueves 29 de septiembre de 2011 a las 05:00 hrs.

Entre el 7 y 9 del presente se celebró la Reunión Regional Preparatoria para América Latina y el Caribe de la Conferencia de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible (DS), convocada por Cepal.



De acuerdo a la ONU, Río+20 buscará alcanzar un compromiso político actualizado en favor del desarrollo sostenible, evaluando los avances logrados hasta ahora, las brechas persistentes y haciendo frente a las dificultades que están surgiendo. Dos temas centrales concitarán la atención de la Conferencia: economía verde en el contexto del DS y la erradicación de la pobreza y el marco institucional para el mismo.

Tras reafirmarse el compromiso regional por un resultado exitoso en Río, hubo consenso que la brecha científica y tecnológica, la insuficiencia de financiamiento y la fragmentación en la implementación son los principales obstáculos al DS. Sumado a lo anterior, los Estados identificaron la necesidad de avanzar en compromisos tales como erradicar la pobreza extrema; un cambio de los patrones de producción y consumo donde los desarrollados deben tener un liderazgo mundial; acceso y transferencia efectiva a tecnologías; una institucionalidad global que sea eficiente y flexible, que logre la integración de los pilares, ambiental, social y económico; financiamiento para nuevas actividades en los países en desarrollo; y mayor cooperación sur-sur.

Si bien se admitió que Río permitirá fijar nuevos cursos de acción, ello requerirá el compromiso regional en una estrategia de largo plazo, que consigne soluciones inclusivas a los problemas que enfrentan nuestras sociedades.

Río ofrecerá la oportunidad para renovar nuestras obligaciones con el ser humano, dando respuestas para mejorar su condición en armonía con la protección de la naturaleza. Ello comprende el respeto al principio de igualdad y no discriminación, el cuidado de la biodiversidad y los recursos naturales, la protección e integridad de los ecosistemas y la seguridad alimentaria. Chile tiene una posición constructiva, que valora el proceso multilateral como la vía para dar solución a los problemas globales y privilegia las relaciones de cooperación y complementación por sobre las diferencias, como mecanismos de avance en la implementación plena del DS.

La creación del Ministerio del Medio Ambiente, hoy abocado a generar el marco jurídico que guiará nuestra conducta ambiental en las próximas décadas, constituye una señal política de compromiso con el DS. La armonización de sus tres pilares centrales, a saber, social, económico y ambiental, demandarán el aporte visionario de los principales actores nacionales. Este requerirá considerar su carácter socialmente sostenible e inclusivo, una mejor distribución de las ganancias en beneficio de los más pobres, revisión de los patrones de producción y consumo y la incorporación de nuevas tecnologías. Su implementación exigirá mayor eficiencia energética y un mejor aprovechamiento de las energías limpias.

Sólo la compatibilización de dichos pilares permitirá marcar una inflexión frente a los retos que plantea la naturaleza para las futuras generaciones, donde la propuesta regional debe ser valiosa y flexible, conforme al interés global.



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