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Alto contrasteReforma tributaria: una mejor política incluye las preferencias ciudadanas
Maruzzella Rossi: Establecer qué deben hacer los gobiernos es un problema central de la economía..
Establecer qué deben hacer los gobiernos es un problema central de la economía. Determinar esta función va de la mano con decidir cómo se financiará todo aquello que implica su accionar. En este sentido, el tratamiento de la eficiencia está estrechamente relacionado con los problemas de distribución.
La literatura plantea que las decisiones de asignación en el sector público se harán de manera eficiente sólo si éstas se financian también de esa manera, con los impuestos que efectivamente generan beneficios. Estos últimos deben elegirse, deliberadamente, para gastos específicos. Igualmente, debe considerarse el pleno conocimiento por parte de los diferentes agentes económicos de las consecuencias distributivas de los gastos a financiar y de los impuestos.
Existen argumentos para señalar que los “buenos” impuestos sólo serían, normativa y políticamente, aceptables cuando la sociedad ya ha ajustado la distribución del ingreso y la riqueza. Si nos abocamos a la discusión actual de la Reforma Tributaria en temas como incrementos al impuesto de timbres y estampillas o la aplicación del IVA a la venta de viviendas, cabe preguntarse si son gravámenes ya internalizados por los agentes económicos afectados (clase media) y futuros compradores de viviendas.
Parece fundamental para los “buenos” resultados fiscales que se comprenda la importancia de la aplicación de un sistema de finanzas públicas que, en la medida de lo posible, vincule las decisiones de gasto e ingreso específicos de manera transparente. De esta forma, se permite poner en práctica un sistema tributario mejor, ya que da a la gente lo que quiere. Para ello debe tener una mejor política que incluya lo más eficientemente posible, las preferencias de los ciudadanos. Actualmente, la sensación generalizada en algunos sectores es que hay quienes pagan y otros no pagan o pagan más. También que ciertos grupos reciben servicios de compensación y otros no.
En una economía muchas veces no importa tanto lo bueno de sus instituciones políticas; sin embargo, ningún país es proclive a tener dificultades permanentes para hacer frente a cuestiones distributivas. La forma en que se piensa sobre los impuestos y la desigualdad refleja, en gran medida, las ideas personales de equidad o justicia social. Todos tienen diferentes creencias acerca de lo que es justo. En el caso particular de la Reforma Tributaria esta percepción puede verse incrementada, producto del impacto que los impuestos pueden tener para algunos grupos de personas.
