Remuneraciones ejecutivas en Perú: comparación con Chile

Rafael Rodríguez

A fines del año pasado la empresa chilena Denarius abrió una subsidiaria en Perú, la que recientemente terminó su primer estudio en ese país sobre las compensaciones de los altos ejecutivos que corresponde de acuerdo a su definición, a gerentes generales y a sus reportes directos.

La composición de la remuneración en Perú es diferente a la chilena particularmente en dos puntos: en la parte fija, en la que a diferencia de los doce sueldos que la gran mayoría de las empresas paga en el plazo de un año a un ejecutivo en Chile, más una gratificación de monto fijo y reducido, en Perú por ley se pagan 14. También por ley en Perú las empresas deben pagar a sus empleados una fracción de sus utilidades, lo que en el caso de empresas que tienen elevados resultados puede redundar en un pago variable significativo. Este caso se presenta con frecuencia en empresas del sector minero.

Si bien esta práctica puede representar una rigidez a la libertad de fijar compensaciones en base al mercado y al desempeño de la persona como es la norma general, en la práctica no se observa que constituya una restricción relevante, dado que en la mayoría de los casos, al reparto de utilidades se suman bonos adicionales, si bien la frecuencia de pago de bonos es menor que en Chile.

Se observa que las remuneraciones de los ejecutivos peruanos son menoes que las de sus pares chilenos. Si se compara el promedio de los estudios para Chile y para Perú “a capella”, se obtiene una diferencia de aproximadamente 43% para los gerentes de área en Chile en relación a Perú y de 39% para los gerentes generales. Sin embargo, esta cifra es necesario corregirla dado que el promedio de ventas de las 243 empresas chilenas que conforman la muestra es superior en más del doble de las 100 empresas peruanas consideradas en la muestra de ese país. Esta diferencia no es muy distinta de la que se observa en el universo de las empresas chilenas y peruanas en promedio.

Al aislar el efecto ventas y efectuar la comparación con empresas de similar tamaño, se concluye que la diferencia se reduce a 34% en el caso de los gerentes de área y a 32% para los gerentes generales. Es así como a un similar nivel de ventas, los ejecutivos en Perú ganan un 75% de los ejecutivos chilenos a cargo de las mismas responsabilidades en empresas de similar tamaño y de 77% en el caso de gerentes generales.

Denarius no tiene todavía estudios anteriores al informe de abril, sin embargo directores y altos ejecutivos de empresas peruanas señalan que las compensaciones han subido en términos reales en forma significativa en los últimos años.

En otros aspectos, los altos ejecutivos peruanos tienen características similares a los chilenos: los gerentes generales tienen 48 años, son cerca de un 100% profesionales y con mayor frecuencia han seguido estudios en el extranjero, en algunos casos sus estudios de pre grado los han hecho en Estados Unidos.

No es impensable que en un futuro no lejano haya un arbitraje de ejecutivos como resultado de la integración económica con Perú y otros países. El fenómeno es incipiente como ya se puede observar en el sector minero.