El 82% de las comunas de Chile son de carácter rural. Comunas con un fuerte arraigo a la tierra, a las tradiciones campestres y a la productividad silvoagropecuaria. Comunas que alojan a miles de familias ligadas al sector agrícola y que son el motor económico y social de nuestro Chile campesino. Comunas en las que hoy el Ministerio de Agricultura está presente a través de Indap.
En marzo de 2010, por expresa instrucción del presidente Sebastián Piñera, nos pusimos como meta dar un fuerte golpe de timón a las políticas productivas que se venían desarrollando en el sector agrícola y potenciar con decisión el emprendimiento y desarrollo productivo del pequeño campesinado chileno. Y lo estamos logrando. Hoy el 100% de nuestras comunas rurales están cubiertas por los programas y recursos del Estado a través de Indap.
Durante los últimos tres años hemos puesto especial énfasis en los segmentos más vulnerables del mundo rural, extendiendo la atención en este grupo de 52.500 a 126.000 agricultores, muchos de ellos viviendo en condiciones de pobreza o extrema pobreza.
Para esto, dejamos atrás el subsidio de inversiones y créditos sin apoyo técnico y seguimiento que se venía implementando en los últimos años, ya que tenemos la profunda convicción que para lograr un exitoso desarrollo de la pequeña agricultura no basta con destinar fondos o maquinarias, sino que se requiere acompañar a los beneficiarios con programas de capacitación y asesoría. Es por esto que en los últimos tres años hemos aumentado las asesorías técnicas en un 80%, pasando de 72.000 a 130.000 agricultores atendidos.
Todos los programas impulsados por Indap buscan adaptarse a las particularidades de cada territorio. Esto permite que nuestras acciones estén dirigidas a la agricultura familiar campesina, generando un real impacto en su capacidad productiva e incrementando la competitividad y la creación de empleos. Un ejemplo concreto del éxito de estas iniciativas ha sido el programa de Alianzas Productivas, el cual ha tenido un incremento de 533% entre 2009 y 2012, insertando a más de 6.300 pequeños agricultores a mercados estables. Este compromiso que hemos adoptado, en conjunto con las políticas públicas de otros ministerios, contribuye de sobremanera a disminuir la pobreza rural extrema del país. El apoyo de Indap a los pequeños agricultores ha permitido modernizar los procesos y contribuir al dinamismo del sector rural, generando una mayor inclusión de éste a la economía, impulsando la creación de puestos de empleo e incrementando la productividad de las miles de familia que viven de la agricultura.
Reflejo del éxito de las políticas implementadas es el retroceso registrado en la pobreza rural y la extrema pobreza rural, según la encuesta Casen: mientras la primera cayó 16%, la segunda lo hizo en 27%.
Parte importante de los logros alcanzados han sido resultado del trabajo coordinado entre ministerios y organismos de gobierno con los propios agricultores. La búsqueda de soluciones conjuntas ha permitido avanzar con fuerza hacia la implementación de programas que apunten a las necesidades de un sector muchas veces relegado. Sigamos por la misma línea.