Por salud mental...
Padre Hugo Tagle @hugotagle
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Padre Hugo Tagle
La pandemia ha impactado duramente la salud mental de los chilenos. Abundan las quejas por insomnio, estrés, desánimo, depresiones. Y se han agudizado por el desempleo, los coletazos violentos del así llamado “estallido social” y la incertidumbre económica, lo que aumenta la ansiedad e irritación. Hay razones para mirar el futuro con preocupación, por decir lo menos.
Pero justamente por salud mental, cultive una actitud positiva; un primer paso para combatir este deterioro anímico. Así como un exceso de positividad resulta ficticio e ingenuo, ver y alimentar sólo lo negativo, envenena y enajena. Si se miran el globo y el entorno, hay mucho para valorar. Vivimos en democracia, lo que es ya un gran valor. Lo hemos dicho antes: la violencia es el argumento de los débiles; cobarde, golpea más a quienes más sufren. Tenemos caminos civilizados para hacer ver nuestras diferencias. Usémoslos.
Por salud mental, modere el uso de redes sociales y el bombardeo de información. Las redes sociales son un gran instrumento, pero su mal uso resulta dañino. Infórmese bien antes de opinar y no participe de rumores ni se enrede en discusiones que sólo intoxican.
Por salud mental, cultive buenos pensamientos y conversaciones. Así creamos una “espiral virtuosa” en nuestro entorno. De nada sirve “rumiar” errores pasados o malas experiencias que finalmente envenenan el alma.
Por salud mental, sea agradecido. En esta pandemia, por fuerza, aprendimos a valorar “las cosas sencillas de la vida”: familia, amigos, trabajo, salud. Al menos una vez al día, recuerde una buena experiencia vivida. No sea mezquino. Siempre hay razón para agradecer a otros.
Por salud mental, cuide su salud física. Use las horas permitidas en cuarentena para deporte. Al menos, salga a caminar. Sabemos de sobra que el ejercicio reduce el estrés y mejora el estado de ánimo.
Por salud mental, conéctese con los demás. La pandemia nos ha obligado a recurrir más a vecinos y familiares. Un buen apoyo social es antídoto contra el estrés, soledad y depresiones. Involúcrese en su comunidad o barrio, realizando algún voluntariado o servicio. El primer favorecido con un acto solidario es uno mismo. La unión ante la adversidad ayuda a superar los malos momentos, regala energía y revitaliza el alma.
Por salud mental, rece. Si es creyente, acérquese a su grupo, comunidad o iglesia. Si no lo es, igual cultive una cierta interioridad y paz interior. Algunos minutos al día, estar “con uno mismo”, examinarse, enmendar errores, agradecer, no hace mal. Sólo por salud mental.