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Columnistas

Océanos azules

Por: Equipo DF

Publicado: Jueves 2 de mayo de 2013 a las 05:00 hrs.

La semana pasada estuve en la reunión anual del World Economic Forum que se realizó en Perú. Éramos un grupo cercano a los 15 chilenos y tuvimos la oportunidad de estar con los líderes de varios de los países presentes.

El comentario obligado fue que, como región, debemos evitar la dependencia excesiva en los recursos naturales. La fuerte volatilidad que los precios del cobre y otros commodities han experimentado en los últimos días fue tomada como una advertencia.

Y es que la región tiene mucho más que ofrecer. Hay consenso en que Latinoamérica es una zona de altas potencialidades, una región de "color azul", según la teoría de los océanos azules. Un mercado en muchos aspectos no explotado, con potencial de crecimiento sostenible, movilidad social y una clase media con mayor poder adquisitivo, empleo y cultura.

Somos un continente donde el promedio de edad es de 27 años, mientras que en Europa, por ejemplo, es de 47. Esto refleja el potencial de desarrollo de los países de la región, sobre todo con el nivel de empleabilidad e ingreso per cápita creciendo sostenidamente.

El aumento de una clase media con poder adquisitivo ofrecerá grandes oportunidades a las empresas que no se limitará a los bienes de consumo. Los servicios financieros o de salud, por ejemplo, tienen un gran espacio para crecer.

Y no estamos hablando del futuro. Este fortalecimiento de la demanda interna nos está permitiendo, en gran medida, protegernos de la crisis europea.

El crecimiento de esta clase media nos ayuda como continente a disminuir nuestra dependencia en los recursos naturales, convirtiéndonos en una plaza más segura para los inversionistas, los que ya se sienten (lo dijeron en Perú)  confiados en la estabilidad política y macroeconómica de muchos países de la región.

Pero no podemos conformarnos sólo con esto. Volviendo a la teoría de los océanos azules, para seguir desarrollándonos y protegiéndonos de los vaivenes de la economía internacional, debemos ser proactivos en temas tan relevantes como la innovación. De acuerdo a un estudio de Ernst & Young, la innovación es identificada por empresas de 21 países como la oportunidad más relevante para crecer.

Y no sólo se trata del desarrollo de nuevos productos o procesos en las empresas. Se trata también del ambiente país. Muchos mercados emergentes lo saben y están tomando esto como política país. Ente 2010 y 2011, el gasto en innovación y desarrollo creció en China e India 8%, mientras que en Estados Unidos lo hizo en 2%. Sabemos que aquí, tenemos una tarea pendiente como país.

Un mayor desarrollo de la innovación puede impulsar industrias emergentes  y apoyarnos en la competencia en los mercados globales. Este tipo de políticas deberían ayudarnos diversificar nuestra economía y reducir el riesgo de excesiva dependencia en los recursos naturales. En este sentido resulta clave, además, el involucramiento de los empresarios en el desarrollo sostenible de los países, apoyando a los gobiernos (no sólo en sus negocios) en las políticas públicas relacionadas.

Para nadar en un océano azul, con muchas oportunidades por explorar.

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