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Alto contraste¡Necesitamos líderes de forma urgente!
MARÍA JOSÉ BOSCH Directora Centro Trabajo y Familia, ESE Business School, U. de los Andes
política
Poder y autoridad son parte día a día de toda persona, ya sea en una organización, la sociedad, o incluso en una familia, son afectados por las interacciones que tenemos.
Cuando hablamos de poder, en general miramos a los líderes, pero justamente ellos desarrollan más su autoridad y no necesitan tanto poder (si es que lo tienen). Influyen considerando a los demás, tomando en cuenta sus ideas, comunicando bien, siendo consistentes y principalmente mostrando un propósito. Todos estos comportamientos hacen que los consideremos líderes.
Por otra parte, las personas que tienen poder, pero no desarrollaron su autoridad, no lograron influir. Pero peor aún, son los que usan mal su poder, esos son considerados tiranos y van mermando su influencia poco a poco.
Diferenciar poder y autoridad es fundamental, especialmente en un mundo tan conectado, cada vez más transparente y donde las jerarquías son cada vez más planas.
El poder está dado por la carga. Su duración e influencia es limitada. Por otra parte, la autoridad es mucho más rica, ya que son los otros la que la entregan. Se construye en base a la confianza, no tiene fecha que caducidad y su influencia es mucho más allá de un cargo específico.
Entender esta diferencia es extremadamente importante en los tiempos que estamos viviendo. El poder pesa cada vez menos, en cambio necesitamos muchos más líderes con autoridad.
En unas pocas semanas, tendremos cambio de gobierno. Muchas personas perderán el poder, mientras que un grupo nuevo lo obtendrá. Como sociedad estamos acostumbrados a este cambio, ya que pasa cada cuatro años. No estamos tan acostumbrados a los equipos que escriben constituciones.
Actualmente, tenemos una Convención Constitucional que tiene el poder de escribir una nueva constitución. Pero ese poder no es infinito, tiene una fecha limite y finalmente hay un plebiscito de salida, o sea, al igual que el gobierno, dependen de una elección y tiene un tiempo determinado.
Cuando analizamos los liderazgos, es normal encontrar muchos efectos nocivos del poder. La soledad, el sentimiento de grandiosidad, la soberbia, dejar de escuchar, creer que por el cargo se tiene la razón o se sabe más que el resto, son vicios en los que muchos caen. ¡Tantos han fallado por el mal uso del poder!
Este último mes, hemos visto cómo la Convención Constitucional ha caído en casi todos los errores del mal uso del poder. Por ejemplo, preguntarle a las personas por su opinión, pero luego no considerarlas. Una ausencia de liderazgo en general, que ha hecho difícil avanzar tomando en cuenta las diferencias, sino que estas se han hecho más profundas.
Las personas que componen la convención pueden usar el poder que tienen para generar autoridad, porque ¡necesitamos líderes y los necesitamos de forma urgente! Estamos contra el tiempo, porque el poder que tiene se acaba y se acaba pronto, pero la constitución durará por muchos más tiempo y nos impacta a todos, tengamos o no poder.
