ETF de Bitcoin, el oro digital

María Pía Aqueveque

Sin duda los ETF de bitcoin en Estados Unidos son el hito en el mundo cripto de las últimas semanas, los que registraron un volumen de 4.600 millones de dólares en su primer día de transacciones. Hoy los ETF ofrecen a los inversores una exposición a la mayor criptomoneda del mundo sin poseerla directamente. Sin duda este instrumento financiero es sólo la punta del iceberg de la convergencia y evolución de los instrumentos y el sistema financiero.

Un bitcoin, en su esencia, son datos con propiedad asignada. La propiedad de los datos se transfiere cuando se realizan transacciones. Tras más de una década del desarrollo creado para ser una alternativa al sistema financiero tradicional durante la crisis subprime, buscando entregar confianza y propiedad, a través de algoritmo y software de cifrado.

En tanto, la exposición al ETF de bitcoin es un fondo cotizado en bolsa que se vincula a este activo, con responsabilidad limitada para los accionistas que participan comprando y vendiendo participaciones. Es decir, la propiedad se asigna a la participación del fondo, en vez del activo al cual se vincula. A muchos les puede parecer lo mismo, pero quienes tienen buena memoria recordarán que ante crisis financieras el acceso a los activos financieros se restringe, pues hoy no existe real propiedad sobre ellos.

Si bien estos ETF permiten hoy democratizar el acceso a bitcoin a personas que no están aún familiarizadas con las billeteras virtuales o son escépticas a las exchange cripto, no son más que una transición para acercar a más inversores a este tipo de activo. Sólo falta que ocurra otra crisis financiera para que las personas tomen conciencia de la importancia de la propiedad del dinero y de los activos financieros. Esto, lejos de ser una amenaza para el sistema financiero tradicional, es desafío y oportunidad para repensarse en forma visionaria, como lo han estado haciendo desde hace más de cinco años, por ejemplo, bancos como BBVA, Santander o JP Morgan, entre otros.

Hace algunos años destacados economistas como Paul Krugman y Nassim Taleb argumentaban la inexistencia de valor intrínseco de bitcoin. Y como bien lo decía Eric Hoffer, «en tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe». Así bien lo comprendió, entre otros, Larry Fink, fundador de BlackRock, quien hoy reconoce la transición del sistema financiero y del concepto del valor y señala que bitcoin "No es diferente de lo que representó el oro durante miles de años. Es una clase de activo que te protege".

Bitcoin, el “florín de oro digital”, proyecta una evolución similar a la moneda florentina, una de las primeras monedas de oro acuñadas en Italia tras la caída del Imperio Romano, que con el desarrollo del comercio y el desarrollo paralelo de las transacciones bancarias internacionales fue ganando poder y prestigio con el paso del tiempo, hasta convertirse en una moneda de referencia para el comercio. 

María Pía Aqueveque

Directora de empresas y experta internacional en activos digitales