Las pensiones en Italia y las reservas de liquidez
MARÍA PÍA AQUEVEQUE Directora de empresas, experta internacional en activos digitales
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MARÍA PÍA AQUEVEQUE
“La historia se repetirá si no planificamos el futuro con cuidado”, decía Nan June Paik, un visionario de la comunicación global. Es importante entender cómo la evolución de las mega tendencias a nivel de la globalización, la digitalización, la demografía y la deuda están acelerando y agudizando la crisis en sectores como el de pensiones. Países con sistema de reparto, como Italia, están entre los más afectados. Y resulta políticamente costoso retirar beneficios que los italianos dan por adquiridos. Si bien se requiere una aproximación multidimensional para abordar la sostenibilidad del sistema de seguridad social para el futuro, uno que pocas veces se menciona como relevante es el sistema bancario. La innovación bancaria inspirada en las finanzas descentralizadas (DeFi) podría ser un primer paso para este desafío estructural.
“Aunque se requiere una aproximación multidimensional para abordar la sostenibilidad del sistema de seguridad social, pocas veces se menciona lo relevante que es el sistema bancario”.
Demografía y deuda: la población adulta italiana se incrementa y la fuerza laboral que contribuye disminuye, las pensiones bajan y la deuda aumenta. Lo cierto es que, el gasto en pensiones aumentó 6,34% en 2023, hasta 269.600 millones de euros. Su nivel de deuda como porcentaje del PIB es 140,6 mayor que la de Estados Unidos (125,0) y se estima que hacia el 2030 alcance a 209,2 mientras que la estadounidense se espera llegue a 177,5. La conclusión es que los números no darán y es poco realista pensar que la Unión Europea podrá sostenerla eternamente. Simplemente parece no ser sostenible.
Globalización: Italia ha perdido productividad y en vez de fortalecer una estrategia industrial, depende cada vez más del turismo que está siendo más desarrollado por extranjeros de baja calificación ¿Va a cerrar las fronteras? Claro que no. Según datos de Banca de Italia y STAT, la riqueza per cápita de Italia entre 2011 y 2022 ha crecido solo 10,5%, mientras que la de Francia lo ha hecho en 40,9%; la de Alemania, 84,3%; y la de EEUU, 150%.
Digitalización: aumentar la riqueza para el presente y el futuro es relevante. Según datos de la Asociación Bancaria Italiana, al cuarto trimestre de 2022 la riqueza se distribuía en un 55,2% en un componente inmobiliario, en 12,5% en exposición accionaria, y en 31,2% en la cuenta corriente, cifra que en países como Estados Unidos alcanza a 12,5%. Un banquero diría que la mejor alternativa es aumentar la exposición accionaria. Pero la verdad es que con las tecnologías disponibles sería más lógico incorporar innovación en los modelos de negocio. Por ejemplo, recibir una proporción de las ganancias que los bancos tienen al utilizar parte de su dinero para ofrecer servicios financieros, como las “liquidity pools” (reservas de liquidez) en las DeFi. Esto no resuelve la raíz del problema, pero seguro podría contribuir a comenzar a abordarlo de una forma que además redefina los incentivos distributivos de los beneficios del sistema bancario.
Esta es una de muchas otras innovaciones financieras que se podrían realizar para contribuir de manera sostenida a la redistribución del ingreso y la creación de riqueza proveniente del sistema financiero, que beneficiarían no solo el caso Italiano. Un sistema de pensiones sostenible requiere una prospectiva innovadora que mire al futuro.