Las cinco tendencias globales que marcan la forma de gobernar

Actualmente, la forma en que los gobiernos alrededor del mundo desarrollan sus administraciones está siendo fuertemente influenciada por una serie de tendencias globales. En primer lugar, se encuentra la interconectividad de las economías globales, lo que genera una importante influencia por parte de las economías desarrolladas en los mercados emergentes, lo que ha quedado graficado en una serie de crisis financieras que han tenido un importante impacto a nivel mundial. Este fenómeno ha llevado a los gobiernos a comprender que deben adoptar decisiones de forma coordinada, ya que unos dependen de otros. Ejemplo de esto es la agenda del G20.
La segunda tendencia global es el cambio del balance político-económico del mundo. Hoy observamos cómo los países en desarrollo del Este están dejando de lado la influencia de las naciones ricas del Oeste. De esa forma, para el año 2019, se espera que las siete economías emergentes (E7: China, India, Brasil, México, Indonesia, Rusia y Turquía) pasen a ser un bloque más grande que el mismo G7.
La comunicación masiva es la tercera tendencia global. Actualmente, miles de millones de personas están conectadas a través de plataformas digitales y redes sociales y tienen más acceso a información que nunca. Ante esto, se han transformado en una ciudadanía mucho más empoderada, que exige sus derechos con más fuerza y de forma más inmediata.
La cuarta tendencia global es el envejecimiento de la población mundial, que impacta en la economía y la forma de vida en general de los países, y la quinta el impacto del cambio climático.
¿Cómo pueden los gobiernos abordar estas tendencias globales? En primer lugar, ante el fuerte surgimiento que ha tenido la comunicación masiva, los gobiernos no pueden perder la oportunidad de usar la tecnología para apoyar la toma de decisiones políticas, la construcción de coaliciones, grupos de interés y establecer nuevas formas de negocios.
Además, deben mirar siempre hacia adelante y no ser reaccionarios a las demandas de los ciudadanos, sino que adelantarse a ellas. Para esto, deben estar siempre pendientes de lo que ocurre alrededor del mundo y de soluciones a problemas que son comunes a todos los países para ver la posibilidad de aplicarlas localmente.
Por otra parte, los gobiernos deben ser capaces de crear alianzas eficaces tanto con los sectores público como privado, los emprendedores y las instituciones sin fines de lucro. Las soluciones a los problemas sociales y de país, ya no están sólo en manos de los gobiernos, se debe realizar un trabajo coordinado.
Finalmente, debe haber una transformación cultural en el sector público en cuanto fomentar la diversidad en la toma de decisiones. En ese sentido, una mayor participación de la mujer y los jóvenes es fundamental. Diferentes estudios han demostrado a nivel mundial que la diversidad mejora sustancialmente el desempeño de las administraciones.
Todas estas tendencias globales están cambiando la forma en que los ciudadanos miran a los gobiernos y representan una gran oportunidad para el sector público para reinventarse y revitalizarse.