Columnistas

La “enfermedad holandesa” amenaza al súper ciclo del cobre

CLAUDIO GONZÁLEZ I. Docente UEjecutivosFEN Universidad DE ChilE

Por: CLAUDIO GONZÁLEZ I. | Publicado: Miércoles 12 de junio de 2024 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

CLAUDIO GONZÁLEZ I.

El buen arranque de la economía chilena en 2024 tiene nombre propio: el alza en el precio del cobre. El camino del metal rojo hacia los US$ 5 la libra ha llevado a muchos a sostener que lo que avizoramos es un nuevo “súper ciclo”, que se mantendrá en el largo plazo. Aunque creo que es muy pronto para pronosticarlo, es -desde luego- una gran noticia por su positiva correlación con la actividad económica.

Sin embargo, mi interés no es discutir si el “súper ciclo” ya ha llegado o no. Lo que creo conveniente es plantear ahora una mirada de largo plazo: cómo evitamos que un boom de nuestros comodities estrellas, el cobre y el litio, termine minando nuestra economía.

“Es conveniente plantear ahora una mirada de largo plazo: cómo evitamos que un boom de nuestros comodities estrellas, el cobre y el litio, termine minando nuestra economía”.

Parece paradójico, pero es lo que ya vivieron varias economías con la llamada “enfermedad holandesa”.

El síndrome holandés es el fenómeno por el cual una economía que es afectada positivamente por la explotación de algún recurso natural, termina enfrentando una apreciación cambiaria, convirtiéndose casi en monoproductora del commodity.

Ocurrió en Holanda con el hallazgo de gas natural del Mar del Norte, a mediados del siglo pasado, y podría afectar a Dinamarca, pero por una razón “más de siglo XXI”: allí se encuentra la décima empresa más valiosa del mundo, Novo Nordisk. Este país tiene el riesgo de que la sobreinversión en alta tecnología e interés mundial que concentra la empresa biotecnológica termine haciendo a la economía danesa dependiente de ella, con una gran apreciación de su moneda. Solo un dato: el patrimonio bursátil de Novo Nordisk ya es mayor que el Producto Interno Bruto (PIB) del país, lo que hace recordar otro caso parecido: Nokia y su tierra natal, Finlandia.

¿Cuál es el riesgo para Chile? Tenemos tres de las mayores palancas de valor del futuro: cobre, litio y fuentes baratas de generación de energía. Estas tres industrias concentrarán las inversiones hacia adelante y, si no somos precavidos, nos enfrentarán al riesgo de un síndrome holandés: la inversión en explotación de nuestros commodities apreciará el tipo de cambio y la producción de hidrógeno verde chileno atraerá la atención de múltiples “círculos concéntricos” de inversión y desarrollo en torno a su figura.

¿Cómo evitarlo? Aunque la respuesta no es nada nueva, porque apunta a aumentar la productividad en los demás sectores, hay que tener en cuenta que según datos de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), la productividad total de factores de la economía chilena en cada quinquenio desde 2006 a la fecha ha sido prácticamente cero, y en el período 2021-2023 cayó entre 1% y 1,5%. Y ¿adivine qué?, con “súper ciclos” del cobre, incluidos.

Ante la evidencia, no nos perdamos en el sueño del “súper ciclo”, y dejemos de lado la discusión de Estado versus privados. Preocupémonos de lo importante.

Lo más leído