DF Tax | Impuesto verde: una oportunidad para potenciar ESG
Nicolás Calderón, gerente senior de Servicios de Sostenibilidad de EY.
- T+
- T-
Nicolás Calderón
Una de las últimas noticias sobre política internacional relacionada al medio ambiente es que la COP 27 ya ha concluido y, si bien varios actores de relevancia han dicho que no se abordó de manera suficiente la necesidad de reducir drásticamente las emisiones, es importante revisar los temas y medidas que se discutieron y la impresión que dejó en las autoridades que representaron a Chile en esta última versión de la COP.
Con el regreso de las autoridades al país, se ha podido evidenciar cuáles son los temas de relevancia y, en específico, uno de estos temas coincide con el cambio legislativo que entrará en vigor desde el 2023: el impuesto verde y su sistema de compensación.
“Desde 2023, se amplía la base imponible del impuesto verde a las fuentes fijas. Quedarán gravadas las emisiones al aire de MP, NOx, SO2 y CO2 producidos por establecimientos cuyas fuentes emisoras (...) emiten 100 o más toneladas anuales de MP o 25.000 o más toneladas anuales de CO2”.
Desde el próximo año, se amplía la base imponible del impuesto verde a las fuentes fijas. Con este cambio quedarán gravadas las emisiones al aire de MP, NOx, SO2 y CO2 producidos por establecimientos cuyas fuentes emisoras, individualmente o en su conjunto, emiten 100 o más toneladas anuales de MP o 25.000 o más toneladas anuales de CO2. Lo dicho trae como consecuencia una ampliación de los potenciales contribuyentes, los cuales serán los titulares de proyectos que emiten contaminantes gravados, ya que la normativa no solo se enfocará en la capacidad instalada de las calderas o turbinas, como es hasta ahora, sino que se agregarán como potenciales instalaciones afectas al impuesto las fuentes fijas cuyas emisiones sean generadas, en todo o parte, a partir de combustión.
Además, no hay que dejar fuera del panorama general la posibilidad del aumento gradual del monto del gravamen de las toneladas de dióxido de carbono emitido (tCO2), ya que la actual administración del presidente Gabriel Boric, según su programa de gobierno, propone aumentar gradualmente el impuesto al CO2 de 5 a 40 USD/tCO2 hacia 2030, para así equipararse al estándar internacional recomendado. Para estos efectos, el Gobierno ya inició la convocatoria de expertos y audiencias públicas para abordar el diseño de los cambios.
Debido a lo anterior, se recomienda que los titulares de proyectos que generen emisiones gravadas tengan una estimación del impacto que tendrá este impuesto en sus estados financieros y evalúen incorporar en su hoja de ruta sustentable medidas que enfrenten la nueva regulación tributaria, así como la posibilidad de compensar los impuestos verdes por medio del sistema de compensación que la Ley ha creado y que entrará en vigencia este 2023. Este nuevo esquema permitirá a los contribuyentes compensar todo o parte de sus emisiones gravadas para efectos de determinar el monto del impuesto a pagar, mediante la implementación de proyectos de reducción de emisiones del mismo contaminante, sujeto a que dichas reducciones sean adicionales, medibles, verificables y permanentes.
Respecto a este último mecanismo, es necesario mencionar que aún no se ha publicado el reglamento que establecerá en detalle el procedimiento para acceder al beneficio, pero ya se puede decir que existe una idea sobre cómo será el esquema general, puesto que el pasado 4 de marzo del 2022, el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad se ha manifestado favorablemente sobre el anteproyecto que establece las obligaciones y procedimientos relativos a la evaluación, homologación, verificación y certificación de proyectos de reducción de emisiones de contaminantes para compensar emisiones gravadas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la administración que deberá aprobar, firmar y publicar el reglamento es distinta a aquella que en su momento elaboró el documento, por lo que aún se debe esperar el texto definitivo que esta nueva administración presentará y finalmente se publicará. De todas formas, se espera que prontamente se divulgue este nuevo anteproyecto debido a que el pasado 30 de noviembre de este año se anunció que el actual Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático aprobó el reglamento para proyectos de reducción de emisiones.
Con estas nuevas normativas y futuras reformas previstas se espera lograr salir de la lógica de un impuesto puramente recaudatorio a uno que incentive la efectiva reducción de contaminantes para hacer frente a la crisis ambiental y lograr cumplir con el estándar internacional recomendado en esta materia.