Igualdad de género y diversidad en empresas: mucho más que palabras
María Laura Murua, gerenta general de Genomma Lab Chile
Chile es un referente en América Latina en los esfuerzos que se están haciendo para la igualdad de género en altos cargos corporativos. Hoy hay más mujeres en los directorios de empresas, según cifras oficiales, y a nivel político vemos con alegría que próximamente habrá un gobierno con un gabinete conformado mayoritariamente por mujeres.
Tras haber estado en varios cargos corporativos a nivel latinoamericano, esta realidad me alienta al llegar a este país a asumir mi nueva posición de gerenta general de Genomma Lab Chile.
Este desafío también ha estado presente en Genomma Lab: el 51% de nuestra plantilla laboral son mujeres y tenemos un 45% de participación en puestos directivos y gerenciales. Asimismo, somos parte de la primera generación de la iniciativa Target Gender y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas.
Sin embargo, eso no es suficiente. Hay un largo camino por recorrer en la región para lograr una efectiva igualdad de género al nivel de países líderes en el mundo.
Estudios internacionales han evidenciado que la pandemia tuvo un impacto negativo en el ámbito laboral para las mujeres donde los 10 primeros meses de cuarentena retrasaron en casi dos décadas los avances de la igualdad de género en el trabajo. No podemos permitirnos estos retrocesos.
Este avance debe darse en diversos ámbitos. Por ello, consideramos fundamental para la industria farmacéutica y cosmética de la cual somos miembro - así como en todas las industrias -, seguir promoviendo en cada una de las empresas la inclusión de género y cultural.
La diversidad permite generar ideas para el desarrollo de nuevos productos para nuestros consumidores y promueve un liderazgo participativo. Sabemos además que alcanzar este objetivo trae, entre otros beneficios, impactar positivamente en la imagen corporativa de una compañía, en sus resultados operativos y financieros y por supuesto en la conformación de sus equipos.
La igualdad de género no es exclusiva de un sector, de un gobierno o de una población específica, sino que es tarea de todos, por eso es vital un esfuerzo público-privado para que más empresas den oportunidades equitativamente entre hombres y mujeres para los cargos y funciones esenciales para el correcto desempeño del mundo empresarial.