Adaptarse, el camino al crecimiento sostenible
GINA OCQUETEAU Emprendedora
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Gina Ocqueteau
Una de las características más evidentes del mundo actual es el constante movimiento y la necesidad de readaptación. Las estructuras que antes se mantenían durante décadas, hoy deben realizar ajustes y evitar vivir encerradas en la burbuja de la desconexión con el entorno. En este sentido, para las empresas, emprendimientos y startups, adelantarse a las próximas tendencias mundiales ya no es una opción, sino un requisito para alcanzar el crecimiento sostenible.
Un artículo publicado en Forbes entrega algunas pistas y una de sus principales conclusiones es que el propósito detrás de cada empresa está en alza. Tanto en la competencia entre pares como en la percepción de usuarios y consumidores, las organizaciones con impacto positivo tienen varios puntos a favor, ya que basan su crecimiento en un enfoque que va mucho más allá de lo económico, priorizando además aspectos como el relacionamiento con las comunidades, el cuidado del entorno y la protección de sus trabajadores.
“En la competencia entre pares y en la percepción de usuarios y consumidores, las organizaciones con impacto positivo tienen varios puntos a favor, ya que basan su crecimiento en un enfoque que va más allá de lo económico”.
Según el estudio “Empresas sumando valor 2024”, realizado por Acción Empresas, la CPC, Pacto Global Chile (ONU) y Sofofa, 71% de las firmas locales mencionan los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU dentro de sus metas, destacando áreas como el trabajo y crecimiento económico, consumo y producción responsables y educación de calidad. Además, un 49% declara haber medido su huella de carbono y un 22% se compromete con la carbono neutralidad al 2050. Este sentido de propósito invita también a plantearnos qué es lo verdaderamente importante y qué huella queremos dejar, lo que va muy en línea con los intereses de las nuevas generaciones, cuyos mejores talentos estarán más disponibles para pertenecer y trabajar en este tipo de compañías.
Otra tendencia importante tiene que ver con la tecnología y cómo la inteligencia artificial está cambiando la manera en que entendemos el crecimiento. Un ejercicio eficaz combina el uso de herramientas tecnológicas en aquellas áreas donde es más eficiente, dando a las personas la oportunidad de centrarse en tareas para las que están especialmente preparadas y que jamás podrán suplirse, como las que requieren creatividad, innovación y pensamiento crítico.
Una tercera tendencia es la evolución educativa. La formación ya no se reduce solo a los años universitarios, hoy los profesionales deben capacitarse de forma continua e incorporar nuevas habilidades. La tecnología es una gran aliada, ya que se puede formar talentos desde cualquier parte del mundo y en cuanto a demanda y especificidad de contenidos es posible encontrar todo lo necesario en diversas plataformas y en la web.
Desde los avances tecnológicos y una visión que equilibra lo económico con lo social, pasando por la transformación en las expectativas de los consumidores y el dinamismo geopolítico, el panorama avanza más rápido que nunca. Por eso, entender conscientemente estas tendencias y aplicarlas no es solo mantenerse al día, es aprovechar estos insumos para dar pie a nuevas oportunidades, destacar en el mercado y, lo más importante, ofrecer al mundo un valor agregado y duradero. Las empresas que adoptan esta mentalidad están mejor preparadas para sobrevivir a la incertidumbre, e incluso prosperar a pesar de ella.