Finfluencers: recomendaciones para seguidores

Hugo Aravena y Pedro Pablo Palma

Desde hace algunos años, frente al aumento en el interés de las personas en temas financieros, en diferentes redes sociales comenzaron a surgir numerosos influencers enfocados en inversiones y finanzas personales, los que se fueron consolidando y creciendo en su base de seguidores, rápidamente. La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) puso sus ojos en ellos y ha resaltado en varias ocasiones la importancia de regular la actividad de estos finfluencers.

Si bien los finfluencers generan un aporte en el acceso del público general a información antes reservada a un nicho y en la labor de educación financiera, es sumamente importante que sus seguidores sean conscientes de los posibles riesgos y limitaciones del contenido ofrecido para tomar decisiones de inversión. Es clave que puedan evaluar críticamente el contenido, considerar sus motivaciones, y si tienen las calificaciones y experiencia para proporcionar información fiable.

“Palabras como ‘garantizada’, ‘oportunidad única’ o que impliquen ganancias rápidas y significativas deben activar inmediatamente la sospecha de los usuarios”.

Los nuevos inversionistas no deben limitar sus decisiones únicamente a la data entregada por los finfluencers. Al contrario, lo recomendable es consultar las distintas fuentes de información que ofrecen la CMF y el Banco Central, reportes financieros y a los agentes que operan en la Bolsa de Valores, para tomar así la mejor decisión de inversión posible.

Aunque hay excepciones, el contenido de los finfluencers suele presentarse con un lenguaje exitista y que impulsa a actuar rápido. Palabras como “garantizada”, “asegurada”, “oportunidad única” o que impliquen ganancias rápidas y significativas deben activar inmediatamente la sospecha de los usuarios. Un inversionista responsable debe estar atento al tono empleado por los influencers. En finanzas no hay soluciones mágicas ni dinero fácil. Toda decisión de inversión conlleva riesgos.

Otro aspecto importante, es que la CMF ha dado pasos agigantados en ampliar la información que está disponible para el público. Con una simple visita a su página web, los usuarios pueden revisar si las sociedades o personas que realizan recomendaciones están registradas como prestadores de servicios financieros y si son entidades reguladas. Este ejercicio, que se logra a través de una breve consulta en internet, se convierte en una exigencia a la hora de verificar la calidad del contenido que reciben.

Los influencers financieros son generadores de contenidos educativos que pueden ser de mucha utilidad para los ahorrantes. Sin embargo, es importante que las personas que los siguen tengan claridad sobre las reglas que establece el regulador para ellos y puedan chequear si es que las cumplen. Es esencial que la información y una potencial recomendación financiera sea tomada con precaución, evaluar críticamente las fuentes y buscar consejo profesional cuando sea necesario puede ser clave para evitar malas decisiones de inversión.