Christopher Bosler
El proyecto de ley de Reforma Tributaria que impulsa el gobierno y que se encuentra en trámite en el Congreso, considera crear incentivos al ahorro y la inversión, entre ellos, un incentivo al ahorro de las personas, el que consistente en no considerar percibidos los intereses provenientes de determinados instrumentos de ahorro, para los efectos de gravarlos con el Impuesto Global Complementario. Por otro lado, el gobierno quiere apoyar a las PYME a través de diversos programas e incentivos tributarios. Aquí es donde aparecen las facturas como instrumento de ahorro y herramienta de financiamiento.
En efecto, en los últimos años, la factura se ha posicionado como un instrumento que ha permitido a las PYME acceder directamente al mercado de capitales sobre una base transparente y no discriminatoria, habiendo alcanzado montos negociados superiores a los US$ 4.500 millones.
Por otro lado, los beneficios derivados de la transacción bursátil de facturas también llegan a todas las personas que ahorran en este instrumento, ya sea directamente o indirectamente a través de fondos mutuos. Asimismo, en el futuro próximo las AFP podrán invertir en facturas aumentado el acceso de las personas a esta herramienta de ahorro. Este proceso de masificación de la factura como instrumento financiero, se ha visto además impulsado por la nueva Ley N° 20.727 (facturas electrónicas), que llevará a la desmaterialización del instrumento, haciendo más simple y eficiente la transacción de facturas.
Vemos que existe en Chile un margen muy importante para masificar la factura como herramienta de ahorro e inversión. Por ello, y con el objeto de profundizar y extender los beneficios asociados a este instrumento, es indispensable que la factura transada en bolsas de productos goce de los beneficios tributarios contemplados en la Reforma Tributaria del gobierno, al igual que otros instrumentos de ahorro.
Tenemos la convicción de que incluir a la factura entre aquellos instrumentos financieros que gocen del beneficio tributario que propone el gobierno generará un aumento sustancial en el uso de la factura como mecanismo de ahorro, amplificando y extendiendo los beneficios asociados a su uso, beneficios que tal como se indicó, no se limitan al ahorrante en facturas, sino que también a la PYME, quienes contarán con acceso directo a un financiamiento transparente y muy competitivo.