El truco de productividad que realmente impulsa carreras

Pilita Clark

Tras la última elección, Gran Bretaña está dirigida por un hombre con una capacidad de trabajo que, según sus amigos, es fenomenal, feroz y ligeramente agotador de observar.

Descubrí esto la semana pasada después de leer una de las muchas biografías sobre Keir Starmer, y aprecié por primera vez la sobrenatural profundidad de su energía física.

El líder del Partido Laborista, quien fue electo primer ministro británico en las elecciones del 4 de julio- puede trabajar y trabajar con “cantidades de sueño ridículamente pequeñas”, según una de sus exnovias, la abogada Phillippa Kaufmann. “La capacidad de Keir para trabajar es absolutamente fenomenal”, le dijo al biógrafo Tom Baldwin. “Nunca he conocido a nadie como él”.

La resistencia física es un superpoder que se pasa por alto en la vida laboral moderna.

Las tendencias estajanovistas de Starmer fueron evidentes desde el principio. “Nunca he visto a nadie capaz de estudiar como él”, destacóun amigo de la escuela que lo recordaba “en su escritorio durante hora, tras hora, tras hora”.

Una persona que lo conoció en la universidad dijo que, cuando todos los demás estaban destrozados después de una gran noche de fiesta, “Keir siempre se levantaba a las seis de la mañana siguiente y continuaba con sus estudios”.

Y uno de sus amigos más antiguos agregó que la disciplina y el impulso personal de Starmer son tan vastos que, “a veces, me canso solo de pensar en la vida que lleva”.

Leer todo esto me recordó una verdad incómoda sobre la vida laboral moderna y la profusión de “trucos” de productividad para establecer objetivos, administrar el tiempo y enviar correos electrónicos por lotes que, constantemente, nos dicen que nos acelerarán hacia el éxito profesional. Ninguno rivaliza con la resistencia de alguien como Starmer.

Esto debería ser obvio. Pero no creo que lo sea en un mundo donde los editores están publicando hasta tres libros al día sobre cómo ser más productivo en el trabajo y sitios como TikTok están repletos de consejos sobre cómo hacer más y hacerlo más rápido.

El resultado de esta orientación industrial es la creencia de que la productividad se dispara una vez que uno adopta los hábitos y prácticas laborales correctos. Por desgracia, no es tan sencillo.

Comencé a comprender la importancia de la durabilidad física cuando tenía veintitantos años y me acerqué a una famosa reportera mayor, quien le pregunté por el secreto del éxito en el periodismo.

Esperaba oírla hablar sobre el arte de extraer información de las fuentes; o estar bien informado; o escribir bien. En cambio, me dio una respuesta abrupta, en una sola palabra: “resistencia”.

Pensé que esto era extraño, pero a medida que pasó el tiempo vi evidencia sobre de su punto. Muchas personas persistentemente exitosas siguen trabajando cuando los seres físicos inferiores se debilitan por el agotamiento, la gripe o una falla general en el funcionamiento. La propia periodista sigue siendo, en el momento de escribir este artículo, una prolífica comentarista, investigadora y escritora, a pocos días de cumplir 80 años.

La resistencia mental, al igual que la física, es un don, aunque tiene desventajas.

Una vez, Starmer estaba tan absorto en su escritorio en un apartamento que compartía en Londres que no se dio cuenta de que dos ladrones estaban adentro robándose el televisor y la grabadora de video.

La vida con un trabajador despiadado también puede ser difícil para la familia y los compañeros de trabajo.

“¡ A la cama, mujer!”, le decía Denis Thatcher a su esposa Margaret, la fallecida exprimera ministra británica, de quien se decía que dormía solo cuatro horas por noche.

Las opiniones difieren sobre qué tan bien funcionó Thatcher con tanto sueño, lo cual es reconfortante para aquellos de nosotros que preferimos al menos siete buenas horas de sueño.

Afortunadamente, pertenecer a la élite del sueño -aquellos que supuestamente solo necesitan seis horas o menos- está mucho menos de moda ahora que el equilibrio entre el trabajo y la vida personal se trata en serio. También vale la pena recordar que la resistencia no garantiza el éxito.

El mundo empresarial ha estado lleno durante mucho tiempo de ejecutivos que se jactan de lo poco que necesitan dormir, pero muy pocos alcanzan la altura de un director ejecutivo como Tim Cook de Apple, quien ha dicho que le gusta despertarse antes de las 4 de la mañana y dedicar una hora a enviar correos electrónicos y a hacer ejercicio antes de ir a trabajar.

Luego está el anterior primer ministro británico, Rishi Sunak. Según se informa, trabajaba las 24 horas del día y los fines de semana. Su actitud generalmente diligente hacia el trabajo nunca ha estado en duda. Sin embargo, llevó a su partido a una derrota de proporciones espantosas.En última instancia, Sunak es un recordatorio de que la capacidad para trabajar duro te puede llevar muy lejos en la vida, pero no siempre será suficiente para lograr un éxito duradero.