El primer año de Milei: ¿despegue o colisión?
JOAQUÍN RHODIUS Cofundador de Betterplan
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JOAQUÍN RHODIUS
El primer año de gestión de Javier Milei ha marcado un punto de inflexión en la economía argentina. Por primera vez en décadas, el país ha logrado domar la inflación, reducir las tasas de interés y estabilizar el peso. Pero lo más importante es que todos estos logros tienen un denominador común: la corrección de la madre de todos los problemas económicos de Argentina, el déficit fiscal.
El cambio ha sido radical. Tras décadas de gastar más de lo que ingresaba, Argentina ha pasado de un déficit crónico a un superávit fiscal del 0,5% del PIB. Esto se logró gracias a medidas difíciles, pero necesarias: recortes en jubilaciones, planes sociales, transferencias a provincias y subsidios a servicios públicos. Este ordenamiento de las cuentas públicas era el paso imprescindible para empezar a construir una economía estable.
“Un punto clave será verificar si las empresas argentinas pueden ser competitivas en un entorno sin inflación”.
A pesar de estas decisiones, muchas de ellas catalogadas como “antipopulares”, Milei sigue contando con más del 45% de apoyo popular. Este respaldo, en un país tan dividido, refleja que una parte importante de la población entiende la magnitud de los desafíos y los avances alcanzados.
Por supuesto, persisten algunos desafíos. El desempleo, actualmente por encima del 7%, es uno de ellos. Sin embargo, este problema muestra signos de ser más coyuntural que estructural. Si la economía cumple con el esperado crecimiento superior al 5% en 2025, se proyecta que el desempleo podría caer al menos 3 puntos, llevando alivio a miles de familias.
Pero ahora llega la hora de la verdad. Argentina se encuentra como un avión al final de la pista de despegue: ya no hay margen para detenerse. O despega hacia una senda de crecimiento sostenible o corre el riesgo de un aterrizaje forzoso.
En este contexto, un punto clave será verificar si las empresas argentinas pueden ser competitivas en un entorno sin inflación. Durante años, la inflación permitió trasladar ineficiencias directamente a los precios. Ahora, la presión por ser realmente eficientes será más evidente que nunca.
A pesar de los riesgos, hay sectores con un potencial enorme que podrían transformar la economía argentina, entre los que destacan energía, minería y la agroindustria,
En el primero, con el desarrollo de Vaca Muerta, Argentina podría convertirse en un país con superávit energético, exportando gas y petróleo al mundo.
En minería, gracias al RIGI y las reservas de cobre en los Andes, el país tiene una oportunidad única para seguir los pasos de Chile y posicionarse como un líder regional.
Y en agroindustria, con mayor inversión, el sector agrícola podría aumentar significativamente su productividad, consolidándose como uno de los pilares de la economía nacional.
Parece difícil imaginar una Argentina con estabilidad económica sostenida, pero muchas cosas parecían imposibles hasta que alguien llegó y las hizo realidad. ¿Será Milei quien logre transformar la economía del país?