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Alto contrasteCsiro Chile ha publicado un estudio sobre posibles escenarios a 20-25 años plazo para la minería en Chile (disponible en www.csiro.cl). Tomando en cuenta los desafíos y oportunidades actuales y las mega-tendencias globales para la minería, se desarrollan cinco escenarios futuros concretos.
El objetivo del ejercicio es focalizar la discusión y generar un diálogo para acordar una visión común y empezar a tomar las acciones estratégicas necesarias para alcanzar los escenarios positivos y evitar los negativos.
Pensar la minería solo desde la ejecución de la cartera de inversión sectorial no es suficiente. Como país tenemos que pensar “fuera de la caja”. Por ejemplo, es fundamental fijar una posición país frente a una mega-tendencia: el Siglo Asiático. Cuando vemos que China posee sobre el 60% del mercado de la fundición y refinación a nivel global (luego no es solo cliente, sino que también competidor), que el grueso de sus inversiones van a África, y que ya está mostrando interesantes resultados en producción minera en varios países; y que además en la región está invirtiendo en Perú y en Brasil, la pregunta es “cómo respondemos”? Así, el estudio define como escenario negativo a la “línea base”, basado en la trayectoria de hoy día en Chile sin mayores giros. Aquí los niveles de crecimiento económico se nivelan ya que la demanda para el cobre se estabiliza y los costos laborales, hídricos y energéticos siguen aumentando; la industria de servicios para la minería crece lentamente y las empresas mineras continúan importando tecnología, capital humano avanzado y servicios; y los esfuerzos por desarrollar un sistema nacional de innovación pujante no prosperan.
Este escenario es quizás el más fácil de imaginar pero no es el más preocupante, el que hemos denominado “el colapso del cobre”. En este caso, la industria del cobre de Chile no se mantiene competitiva a nivel mundial por tres posibles razones: una baja en la demanda externa; una mayor oferta externa a precios más competitivos; o por los costos internos, relacionados a la baja productividad en relación a los competidores y barreras estructurales y culturales que impiden la adopción de innovaciones tecnológicas.
Por cierto que el futuro de la minería en Chile puede tomar otros caminos, como los escenarios de “potencia minera”, “servicios fuertes” y “líder en sustentabilidad” detallados en el informe, pero los actores claves deben enfrentar decisiones estratégicas ya, como la apuesta a proveedores de clase mundial.
