Click acá para ir directamente al contenido
Columnistas

Efecto en la región del fortalecimiento del dólar y la caída en los precios del petróleo

Giles Keating

Por: Equipo DF

Publicado: Martes 11 de noviembre de 2014 a las 05:00 hrs.

Giles Keating

La región tiene una deuda soberana de cerca de US$ 624.000 millones, de los cuales el 22% está denominada en dólares. Esto presenta riesgos potenciales, dado que el valor de la deuda vigente y los pagos de cupones aumentan en términos de monedas locales cuando el dólar se ve fortalecido, exacerbando así la carga del endeudamiento sobre la economía e incrementando los déficits fiscales.

Brasil y México tienen proporciones relativamente pequeñas de su deuda soberana emitida en dólares (10,9% y 17,8%, respectivamente), mientras que la de Perú es bastante mayor, aumentando la vulnerabilidad. Hasta el momento, vemos el problema como manejable e incluso la deuda en moneda local aún puede tener potencial para beneficiarse de bajas en tasas domésticas. Sin embargo, si el dólar continúa al alza, esta visión podría cambiar.

En México, la economía se ha comenzado a acelerar reflejando el panorama económico de EEUU con los impactos de reformas que prometen mejoras futuras. Siguiendo la reciente baja en la tasa, la curva de rendimiento en moneda local es de las más pronunciadas de América Latina.

A pesar de que una caída en los precios del crudo tiene consecuencias negativas para las naciones exportadoras de petróleo, es un alivio bienvenido en los países importadores netos y sus industrias, así como también en los consumidores. Asimismo, puede dar más espacio para que los bancos centrales puedan maniobrar y ayudar a contener la inflación, la cual está aún al alza en partes de la región.

Con respecto a la renta variable, vemos valuaciones en la región como relativamente positivas en términos globales, permitiendo a la vez, riesgos y oportunidades. Para México, los inversionistas han sido inspirados por las perspectivas del impacto positivo de la reforma en energía y otros sectores, así como también el estímulo del crecimiento del límite norte con EEUU. Eso ha conducido las valoraciones en renta variable a una de las más altas del mundo, encontrándose muy por encima de aquellas en EEUU, por ejemplo. Así que mientras el panorama económico se vea atractivo, los inversionistas pueden desear buscar potenciales retrocesos como puntos de entrada.

Mientras, Brasil ofrece una situación bastante distinta, con valuaciones relativamente bajas, pero perspectivas de crecimiento económico poco inspiradoras, y con proyecciones de consenso de ingresos para el próximo año (sobre 13% al momento de redactar) demasiado optimistas.
Mirando más allá de los dos mercados regionales más grandes, vemos sólo oportunidades limitadas.

A nivel global, preferimos acciones sobre bonos, en una base ajustada por riesgo, dado el panorama económico y el nivel de precios actual. Pero llevando la discusión hacia America Latina, se aplica lo inverso: hay oportunidades interesantes en deuda tanto en moneda local como en dólares, pero para acciones, es preferible esperar retrocesos antes de comprometer fondos adicionales.

Te recomendamos