Dinero digital de los Bancos Centrales
Herman Bennett C. Doctor en Economía, consultor
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Herman Bennett C.
China planea emitir un yuan digital este año. Equivaldría y funcionaría en paralelo a un yuan actual, pero sería más trazable y fácil de transar. Lo emitiría su banco central (BC) y -en jerga técnica- sería una moneda de curso legal y parte de la base monetaria o M0. Varios países planean emitir su propio dinero digital (DD), llevando esta innovación a 1.500 millones de personas a 2022. China sería el primero y es del que más se sabe (los desarrollos han sido reservados).
¿Pero para qué crear DD si la mayoría de nuestras transacciones ya son digitales, y más aún en China, donde aplicaciones de pago como AliPay y WePay se usan masivamente? Los países tienen importantes razones.
Una es facilitar y aumentar las transacciones internacionales en su moneda. Por ejemplo, un yuan digital fomentaría más comercio en yuanes en la nueva Ruta de la Seda. Esto es clave para China en sus esfuerzos por competir con el dólar como moneda internacional.
Otra razón es detectar más fácilmente evasiones a controles de capital y lavado de dinero gracias a la mayor trazabilidad. También muy relevante para China, porque su estabilidad económica se ha basado en tener efectivos controles de capitales.
Un tercer motivo es crearle competencia a criptomonedas tipo Libra o stablecoins, y con ello frenar su masificación dentro del país. Estas monedas podrían reducir la efectividad del Estado para controlar los capitales y mantener estable el sistema financiero y de pagos.
¿Cómo se transaría el DD? Hay dos formas principales: 1a) crear una red estatal de cuentas vista de DD por donde se transe y 2a) que se transe por las mismas redes bancarias por las que fluye hoy el dinero, con la posibilidad adicional de mantener DD en un celular (tipo monedero) y transferirlo a otro celular (vía NFC o código QR, sin necesidad de cuenta o estar online).
China usaría sólo la segunda forma, probablemente por temas de ciberseguridad y para mantener más estable el sistema financiero. Ambas formas generan más competencia en el mercado de medios de pago, porque abaratan el proceso de pago. La primera (red estatal) lo abarata más, pero hace que personas y Pymes bajen más su stock de dinero en el banco: pasarían dinero del banco a la red estatal (para hacer pagos) y pasarían más en caso de crisis financiera dada la percepción de “más solvente” que tendría la red estatal. Ese stock de dinero en bancos es una de las fuentes más estables de liquidez del sistema financiero y dicha baja haría al sistema más inestable y propenso a crisis.
Otro aspecto central es el anonimato. La mayor trazabilidad del DD afecta la privacidad y genera desconfianza. China daría algo de anonimato a transacciones personales para incentivar su uso. lo cual depende además de otros factores como riesgo de inflación, si se obliga a los bancos a usarlo, si escasea el efectivo y cuánto acceso a liquidez en DD entrega el BC a bancos extranjeros.
Por último, ¿el DD será en base a blockchain o a sistemas centralizados? Blockchain da más ciberseguridad mientras más descentralizado sea, pero permite menos volumen de transacciones. Se estarían barajando soluciones que combinen ambas opciones.
En resumen, los BC tienen poderosos incentivos para emitir DD y su nivel de uso e impacto en el sistema financiero dependerá del diseño regulatorio. Aunque aún no tenemos certeza de cómo será ese diseño, sus detalles seguramente darán que hablar.