DF Tax | Reforma tributaria y un gobierno corporativo más consciente
Pablo Quezada, director de Tax & Legal de Deloitte.
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Pablo Quezada
El proyecto de reforma tributaria presentado por el Gobierno incluye como uno de sus pilares un mayor control de la evasión y elusión fiscal. Para lograr dicho objetivo, el proyecto entrega una serie de facultades al Servicio de Impuestos Internos (SII), entre ellas destacan la calificación y aplicación directa de la Norma General Anti Elusión (NGA), y las sanciones con multas de hasta 250 Unidades Tributarias Anuales para el contribuyente; además, se establece la responsabilidad solidaria por el pago de la multa de sus directores y administradores, si estos no han cumplido con sus deberes de dirección y supervisión de acuerdo a los estándares de la Ley de Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas.
Resulta claro que este nuevo régimen sancionatorio para directores y administradores busca que el gobierno corporativo de la empresa tome mayor conciencia de la importancia de cumplir con la ley tributaria, tanto en la forma como en su espíritu, y que se adopten mecanismos de control interno que aseguren un correcto cumplimiento tributario.
“Este nuevo régimen sancionatorio para directores y administradores (que incorpora la reforma tributaria) busca que el gobierno corporativo de la empresa tome mayor conciencia de la importancia de cumplir con la ley tributaria, tanto en la forma como en su espíritu”.
Este nuevo rol del gobierno corporativo se vería robustecido por la introducción en el Código Tributario del concepto de responsabilidad tributaria, que se define como un modelo de conducta de cumplimiento tributario basado en los principios de transparencia, colaboración y buena fe. De esta manera, la responsabilidad tributaria sería la base legal para implementar en Chile las recomendaciones internacionales sobre sostenibilidad tributaria impulsadas desde 2019 por el Global Reporting Initiative (GRI-207), conforme al cual las empresas deben asumir el pago de los impuestos como una contribución al bienestar de la sociedad y, en especial, de las comunidades con las cuales se vinculan.
En concreto, la responsabilidad tributaria implicará que las multinacionales y grupos empresariales deberán divulgar los principios de su estrategia fiscal, la cuantificación de su contribución impositiva al país y el tipo de relación que quieren mantener con la autoridad. Por su parte, la responsabilidad tributaria también exige que la autoridad fiscal entregue certezas a los contribuyentes respecto de, por ejemplo, el alcance de revisiones y auditorías, el criterio técnico aplicable a ciertas transacciones y que las controversias que surjan puedan resolverse en una etapa temprana o mediante mecanismos alternativos a una sentencia judicial.
En definitiva, el medio para lograr un mayor compromiso del gobierno corporativo con el control de la evasión y elusión fiscal no puede ser solamente aplicar más sanciones a los contribuyentes y sus órganos de administración, sino que aquello debe ir acompañado de una voluntad clara por parte de la autoridad para interpretar la ley y resolver los conflictos tributarios en forma oportuna y razonable. Solo de esa forma se podrá construir una relación entre los contribuyentes y la autoridad que promueva la responsabilidad tributaria y contribuya al desarrollo sostenible.