DF Tax | No olvidemos los pilares del proyecto de modernización tributaria
- T+
- T-
Santiago Munita del Valle, abogado y socio de Noosa Capital
Me parece que es coherente la defensa que realiza el Ejecutivo de volver a un sistema 100% integrado. Esto está precisamente en línea con el pilar de simplicidad del proyecto de modernización, ya que se hace cargo de la actual pluralidad de sistemas de tributación, que hace más compleja nuestra normativa.
En los últimos días, se ha discutido ampliamente acerca de la conveniencia de un sistema 100% integrado o uno completamente desintegrado. Una de las principales críticas que se le ha hecho a volver a un sistema 100% integrado es que beneficiaría en mayor medida a los contribuyentes de mayores ingresos y afectaría la recaudación.
Actualmente, conviven tres regímenes en nuestro sistema tributario: uno semi integrado, otro de renta atribuida y un tercero en beneficio de las PYME denominado 14 Ter.
Esta pluralidad de sistemas ha levantado una serie de críticas por lo complejo que han vuelto el entendimiento de nuestra normativa y lo costoso que ha resultado para los contribuyentes el cumplimiento tributario. De hecho, de acuerdo a datos del Banco Mundial en Chile se invierten en promedio 296 horas en cumplimiento tributario por contribuyente, mientras que el promedio de los países miembros de la OCDE es de 162 horas.
Algunas opiniones señalan que se debería separar el proyecto en dos partes. Primero, discutir o avanzar en los aspectos en que hay mayor consenso entre el oficialismo y la oposición y, por otro lado, discutir más adelante la conveniencia de la integración o desintegración del sistema.
Sin embargo, el tema de la integración o desintegración es tan relevante para la legislación, que podría afectar a la gran mayoría de los otros aspectos del proyecto, por lo que no tendría sentido legislar ahora sobre ellos sabiendo que podrían cambiar nuevamente cuando se discuta sobre qué sistema queremos tener.
Otras voces han propuesto mantener el sistema actual semi integrado, pero estableciendo medidas para favorecer a los contribuyentes de menores ingresos, como por ejemplo, una integración del 100% hasta cierto tramo de ingresos, lo que en definitiva sería incorporar un cuarto régimen al actual sistema que ya es complejo.
Recordemos que uno de los pilares planteados por el Ejecutivo en su proyecto de modernización es la simplicidad de las normas y procesos tributarios. Sobre estos pilares se aprobó la idea de legislar y al menos sobre esta base deberían estar de acuerdo los legisladores.
Dejando de lado la discusión sobre la recaudación, me parece que es coherente la defensa que realiza el Ejecutivo de volver a un sistema 100% integrado. Esto está precisamente en línea con el pilar de simplicidad del proyecto, ya que se hace cargo de la actual pluralidad de sistemas de tributación.
Si se pretendiera avanzar con un sistema desintegrado o poner más "parches" al sistema actual, entonces estaríamos complejizando nuestro sistema tributario, que es justamente lo contrario a lo que se busca con esta iniciativa.
Por otro lado, sabiendo que no podemos pasar por alto la recaudación, es importante que el Ejecutivo busque medidas que compensen los eventuales menores ingresos en arcas fiscales que se generen por la reintegración, pero cuidando no afectar la simplificación que se busca con el proyecto.