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DF Conexión a China | Guerra en Ucrania: el enfoque realista de Beijing

YUN-TSO LEE Director de Centro de Estudio de Relaciones Internacionales, Universidad del Desarrollo

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Desde el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania, la comunidad internacional ha acusado a China de supuesta pasividad frente a la operación militar especial rusa, incluso se han sugerido que Vladimir Putin tomó dicha decisión militar al contar con la venia de su aliado el Presidente chino.

Sin embargo, dichas aseveraciones no concuerdan con la teoría realista de relaciones internacionales. Dada las relaciones tensas entre EEUU y China, se produce el acercamiento entre Beijing y Moscú, por conveniencia e intereses comunes, pero sin embargo, China ha sido fiel a sus principios básicos de política exterior, es decir, actuar bajo las reglas que determina el Derecho Internacional y las directrices que fijan las Naciones Unidas para una sana convivencia entre los países.

"Dada las relaciones tensas entre EEUU y China, se produce el acercamiento entre Beijing y Moscú, por conveniencia e intereses comunes"

Así, desde el estallido de este conflicto, China ha insistido en cuatro puntos para lograr la paz.

Primero, llama a ambas partes en conflicto a construir la paz, promoviendo el diálogo y la negociación entre Moscú y Kiev. China se opone a las acciones de algunos Estados en otorgar “ayudas” que pudieran profundizar el conflicto.

Segundo, llamando a respetar los principios de la Carta de la ONU, es decir, respetar la soberanía y la integridad territorial de todos los países, y oponerse a los juegos de cálculos geopolíticos de las potencias que involucran a los países pequeños.

Tercero, evitar el resurgimiento de la mentalidad de la Guerra Fría. China no está de acuerdo con la confrontación o la identificación del Estado amigo o enemigo. Beijing promueve firmemente la solidaridad internacional, y la construcción de un concepto de seguridad común, cooperativo, integral y sostenible a largo plazo, respetando las preocupaciones legítimas y razonables de todas las partes.

Cuarto, insistir en salvaguardar los derechos e intereses legítimos de todos los países. China se opone a las sanciones unilaterales fuera del Derecho Internacional y aboga por el mantenimiento de las cadenas de producción industrial y de suministros internacionales para así evitar el daño al mercado mundial, que a su vez pudiera afectar a la vida de las personas.

La posición de China siempre ha sido consistente en llamar a construir la paz promoviendo conversaciones entre las partes. Este llamado pacífico, tan sencillo, se ve opacado por las entregas constante de armas por parte de algunos países de la OTAN a Ucrania. Estas entregas no pueden llevar la paz a Ucrania; por el contrario, profundizan y extienden aun más esta guerra, con el consecuente sufrimiento para su población civil.

Por otra parte, las sanciones económicas y las presiones contra Rusia no pueden resolver el dilema de la seguridad europea. La comunidad internacional debe aunar sus fuerzas para lograr la paz, y todas las partes deben tomar medidas concretas para bajar la intensidad del conflicto. Beijing ha instado a Rusia y Ucrania a superar las dificultades y abrir las conversaciones para la búsqueda de la paz, para ello, la OTAN y la UE deben llevar a cabo diálogos integrales con Rusia.

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