DF Conexión a China | EEUU necesita una estrategia de riesgo adecuada frente a China
Rana Foroohar© 2022 The Financial Times Ltd.
- T+
- T-
Rana Foroohar
Hace poco, la marcha constante hacia el desacoplamiento entre Estados Unidos y China llegó a un punto culminante cuando el presidente Joe Biden emitió una orden ejecutiva en la que le pedía al Comité de Inversión Extranjera en EEUU (CFIUS, por sus siglas en inglés) que aumentara el escrutinio de los acuerdos transfronterizos en áreas sensibles como la inteligencia artificial, la computación cuántica y la biotecnología.
La orden no mencionaba específicamente a China, pero era claramente parte de un creciente esfuerzo de la Casa Blanca por separar sus cadenas de suministro y mercados financieros de la influencia china.
“Aumentar las tensiones entre ambas potencias sin comprender todas las consecuencias económicas es una total locura”.
Esté uno o no de acuerdo con la medida, o con el desacoplamiento en general, ya es hora de que EEUU tenga una estrategia mucho más completa en cuanto a cómo afrontar la realidad. Las tensiones entre EEUU y China han alcanzado niveles preocupantes, particularmente en torno a la cuestión de Taiwán.
Las conversaciones sobre nuevas sanciones contra China para disuadir de un posible ataque a Taiwán, están tocando álgidos puntos geopolíticos en un momento en el que EEUU aún no ha desarrollado un detallado plan de acción para las consecuencias económicas que conllevaría un conflicto de este tipo, o incluso para el continuo desacoplamiento de las economías estadounidense y china.
En Washington, el temor de que Beijing esté planeando una invasión militar está aumentando, y EEUU corre el riesgo de verse envuelto en las disputas entre Beijing y Taipéi en el estrecho de Taiwán. Pero, ¿qué pasaría si mañana se cortaran las cadenas de suministro y los flujos financieros entre EEUU y China? ¿Cuál es el plan del primer día después de que esto suceda?
¿Qué significaría, por ejemplo, que China repentinamente dejara de enviar ingredientes farmacéuticos clave a EEUU? ¿Existe una lista completa de cuáles son los insumos más importantes, las compañías que los utilizan, dónde podrían localizarse rápidamente los suministros alternativos, qué porcentaje de las necesidades de consumo podrían satisfacer, y con qué rapidez (y a qué costo) la industria, ya fuera la estadounidense o la de naciones aliadas, podría fabricar nuevos suministros?
Del mismo modo, ¿cómo podría EEUU (y el mundo) satisfacer la demanda de chips en caso de que China invadiera Taiwán? ¿Habría un contraataque militar? ¿Es posible que se destruyan las fundiciones de la isla? ¿Existen planes en relación con qué partes del sector público y privado se priorizarían en caso de una escasez importante e inmediata de suministro de semiconductores?
China tendría mucho que perder si el comercio y los flujos de capital se desacoplaran rápidamente. Pero EEUU tiene tanto, si no más, que perder y está menos preparado para esa posibilidad. Beijing ya está aplicando activamente una estrategia de “fortaleza china” para volverse autosuficiente en cuanto a los bienes y tecnologías más esenciales.
EEUU ha dicho que quiere lo mismo. Sin embargo, una de las realidades de la economía estadounidense, descentralizada y privatizada, es que resulta difícil identificar todos los productos y tecnologías que están en riesgo. Puede que el Departamento de Defensa sepa de dónde proceden todas las piezas de un avión de caza F-35. Pero dudo que los legisladores comprendan la totalidad de la cadena de suministro incluso en las áreas más importantes no relacionadas con la defensa, como la de los vehículos eléctricos o la de los componentes electrónicos.
En un mundo desacoplado, no es buena idea aumentar los riesgos de seguridad sin tener un plan sólido para lo que ocurre si hay una guerra, real o económica.
Necesitamos una comprensión mucho mejor de las implicaciones económicas del desacoplamiento, ya sea que suceda lenta o repentinamente. No debemos hacer sonar los tambores de guerra sin comprender lo que puedan acarrear.