Descentralización productiva: las prisas pasan
Matías Acevedo Director ejecutivo fuerza emprendedora
A pesar de los avances realizados durante los últimos años, Chile aún tiene desafíos pendientes en materia de descentralización regional. Como referencia, el gasto de decisión regional representa sólo el 12% del gasto público total, mientras el promedio de los países de la OCDE alcanza a un 50%.
Recientemente, se conocieron los resultados de la Comisión Asesora Presidencial de la Descentralización y Desarrollo Regional. Dentro de las medidas de descentralización administrativa, se propone la creación de cuatro direcciones regionales dependientes del Gobierno Regional (GORE) las que acogerán el traspaso de las direcciones regionales de servicios nacionales a los gobiernos regionales. Se propone crear una dirección de fomento productivo e innovación que estaría compuesta por las direcciones regionales de Corfo, Sercotec, Sernatur e Indap.
Sin embargo, el gobierno decidió avanzar por un camino alternativo, con la creación de "Comités de Desarrollo Productivo e Innovación" bajo el alero de Corfo, integrado además por Sercotec. A partir de julio de 2015, se desarrollaría un programa piloto en tres regiones: Los Ríos, Antofagasta y Biobío para de aquí a 2017, expandirlo a todas las regiones.
En Fuerza Emprendedora, creemos que promover el emprendimiento e innovación desde las regiones puede ser un aporte importante para avanzar hacia una verdadera descentralización. Pero estamos conscientes de los problemas que puede generar ejecutar esta tarea con prisa y sin una adecuada coordinación. Cabe recordar la medida de las Agencias Regionales de Desarrollo Productivo (ARDP) que impulsó la Presidenta Bachelet en 2006 como parte de los compromisos de los 100 primeros días. Hay bastante consenso que el impacto de los
US$ 40 millones invertidos en esta iniciativa ha sido bastante limitado.
Por ello, debemos aprender de los fracasos y estas nuevas entidades deben contar con un buen gobierno corporativo para evitar los problemas y riesgos de captura de parte de los GORE. Que el traspaso de atribuciones sea gradual, con un buen sistema de incentivos, capacitación, reglas del juego claras y una adecuada supervisión. Y como no partimos desde cero, la propuesta se debe hacer cargo de la continuidad operativa de los programas en ejecución. Sabemos que los procesos de fusión y traspaso de funciones tienen costos y en especial, en tiempos de desaceleración económica, debemos tener especial cuidado para que la prisa no termine perjudicando a los emprendedores y Pymes de regiones.