Conocimiento y futuro al centro del desarrollo
SILVIA DÍAZ A. presidenta del Consejo cTCI
Hace varias semanas se realizó el Congreso Futuro, el encuentro de divulgación científica más importante de nuestro país y uno de los cinco más importantes del mundo, bajo el lema “Qué humanidad queremos ser”. Expertos nacionales e internacionales reflexionaron desde la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación en torno a esta compleja pregunta.
Como Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para el Desarrollo (Consejo CTCI), celebramos este encuentro que genera espacios para preguntarnos acerca del Chile que queremos al 2050, o qué deseamos dejar a nuestras futuras generaciones. Además, se releva el rol de la ciencia y la tecnología, dotando de instancias que persiguen el sueño del desarrollo y brindando espacios de cohesión que trascienden gobiernos y agendas.
“Vivimos una época de grandes transformaciones, donde el conocimiento, en sus distintas formas, permea la gran mayoría de las manifestaciones de la sociedad”.
Este es un escenario muy propicio para nutrir nuestro quehacer como Consejo CTCI, cuya misión es entregar orientaciones, a nivel nacional y regional, para fortalecer la contribución de la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación al desarrollo del país, a través de la Estrategia Nacional de CTCI para el Desarrollo, que actualizaremos y entregaremos en mayo de 2026 al Presidente de la República.
Contar con instancias donde estas conversaciones se nutren con más voces expertas y en espacios que conectan con la ciudadanía, es un enorme aporte a nuestro trabajo.
En sus orígenes, las orientaciones estratégicas de este Consejo respondieron a la premisa dominante de la innovación como elemento clave del crecimiento económico y la competitividad, y desde ahí se sentaron las bases para la institucionalidad y las políticas en la materia. Luego, hubo una inflexión en el enfoque, entendiendo la innovación como un fenómeno humano permanente de adaptación al cambio, que se hace evidente dado el acelerado avance científico tecnológico.
Ese fenómeno socio-histórico, impactaba —además de la economía— a los distintos ámbitos de la vida en común, y desde allí generaba transformaciones que incluían nuevos servicios, mercados e industrias. Consistente con lo anterior, en 2015 cambia de nombre a Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo.
Las nuevas orientaciones propusieron alianzas y rutas para abordar retos nacionales, instalar la CTCI en distintas entidades del Estado y enfrentar desafíos sectoriales de manera conjunta. En el 2021, con un Ministerio de Ciencia ya instalado, y en el marco de la misma Ley 21.105, el Consejo pasa a llamarse Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para el Desarrollo.
La evolución de las estrategias del Consejo es consistente con la gran pregunta del Congreso Futuro 2025: “Qué humanidad queremos ser”. Vivimos una época de grandes transformaciones, donde el conocimiento, en sus distintas formas, permea la gran mayoría de las manifestaciones de la sociedad y está llamado a ser un pilar fundamental de la transición hacia un desarrollo sostenible e inclusivo, que ponga al centro el bienestar de la humanidad y de su sustrato vital: nuestra naturaleza.