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Alto contrasteComplejidades y certezas
La Fiscalía Nacional Económica enfrenta nuevas complejidades...
La Fiscalía Nacional Económica enfrenta nuevas complejidades en un escenario en constante modificación. Desde su creación en 1963, la ley encomienda a la FNE la representación del interés general en materia de libre competencia, en un mundo lleno de intereses contrapuestos. La ley no contiene un catálogo cerrado de infracciones en las que precise exactamente lo que se puede o no hacer, ni menos se precipita en definir qué entiende por libre competencia. De ahí la importancia de la jurisprudencia que surge del TDLC y de la Corte Suprema, y del impacto del derecho comparado.
Nuestro sistema otorga razonables garantías a las empresas acusadas de infringir la competencia. Es una mesa de tres patas, un sistema tripartito de convicción. Primero, la FNE debe convencerse del mérito de un caso, luego le corresponde convencer al TDLC de que sus argumentos son sólidos en un procedimiento jurisdiccional con poderosos contradictores, y –finalmente- el TDLC, a través de sus fallos, tiene que convencer a la Corte Suprema, para el caso que se interponga un recurso de reclamación.
Nuestro trabajo enfrenta complejidades que en el último tiempo se han acentuado. Ha habido un aumento del nivel de judicialización de los conflictos, recurriéndose incluso a otras instancias distintas al TDLC y la Corte Suprema. Se instala un debate sobre el rol del Estado y las áreas donde debe aumentar la regulación. Emerge un consumidor más informado y consciente de los beneficios de la libre competencia. Así lo han entendido los medios de comunicación que aumentan su interés por esta área, lo que implica un esfuerzo por explicar brevemente temas complejos.
Debemos procurar que se produzca la mayor cantidad de bienes y servicios innovadores, a los menores precios y con la mejor calidad, y eso ocurre en una economía de mercado. Las infracciones a la normativa son para combatir ciertas fallas del mercado, y la ley es el instrumento que busca corregir esas fallas, sin que esto implique reemplazar la fuerza del mercado.
Para lograr esta misión nos corresponde defender y promover la competencia. En el primer ámbito, nos preocupan las colusiones entre competidores y los posibles abusos que pueden cometer empresas con posición dominante. Ambos son temas sensibles en una economía con altos niveles de concentración como la nuestra, lo que hace más importante la capacidad de focalización de nuestro quehacer: la FNE no persigue cualquier abuso, sino aquellos referidos a la libre competencia y cometidos por quienes tienen poder de mercado. Además, la FNE analiza las fusiones y adquisiciones que las empresas quieran materializar, a través de una regulación tímida, en un proceso que puede desembocar en una consulta ante el TDLC.
Contamos con los instrumentos legales que el Congreso nos ha otorgado, en especial las facultades intrusivas, la delación compensada, el reforzamiento de nuestra autonomía para actuar con independencia de toda autoridad y la facultad para llegar a acuerdos extrajudiciales.
Priorización e inversión en recursos es el equilibrio que permite el logro de nuestra misión. Priorizar casos importantes ante el TDLC y la Corte Suprema, de alto impacto para los consumidores y que disuadan a los actores del mercado. Es por ello que la FNE tiene que entrar y salir rápidamente de cada mercado que investiga, y en un corto tiempo entender sus detalles y sutilezas, en especial respecto a cómo se produce el cartel, cómo se concretan los abusos y a si los riesgos de una fusión superan sus eficiencias. Además, requerimos invertir en recursos humanos para actuar en mercados complejos: entender sólo cómo funciona el mercado de las bebidas, de los lácteos o del transporte aéreo y terrestre de pasajeros, por ejemplo, implica muchas horas/hombre de alta calificación profesional. Esa inversión es vital para enfrentar a quienes detentando un poder de mercado infringen la ley, incluso entidades estatales.
Se espera de la FNE que aporte un grado de certeza para todos los actores del mercado, certeza que finalmente va en beneficio de los consumidores. Es una tarea de la cual dependen muchas decisiones y de muy diverso tipo.
