Raimundo Veloso
Los clusters corresponden a empresas productivas y de servicios de una misma red logística, de generación espontánea, que combinan diferentes industrias, tienen alto potencial de crecimiento, permiten sinergias en infraestructura, tecnología, conocimiento y son generadores de productividad e innovación. Nacen producto de la competencia internacional y del cambio de tendencia desde la integración vertical hacia la externalización de servicios.
En países desarrollados, vemos que el sector público se orienta a políticas que aumentan la competitividad de clusters, dejando atrás aquellas orientadas a industrias. Algunas reflexiones sobre ello: necesidad de coordinación público-privada, responsabilidad del sector público en articular una visión compartida, e identificar fallas de mercado que incitarían subinversión; fomentar una mirada de largo plazo identificando cuellos de botella que limitarían el desarrollo, actuando proactivamente; e integrar visiones del MOP y MTT respecto de cadenas logísticas de exportación/importación.
Es plausible que el Estado erre en la elección de clusters, por lo que algunos plantean la neutralidad estatal en relación a qué cluster apoyar, debiendo apoyarlos todos. En contraposición a esto, una política selectiva requiere, en primer término, crear un observatorio nacional de clusters, basado en indicadores clave de desempeño (KPIs) a partir de una mesa público-privada. En segundo lugar, para cada cluster el observatorio debe realizar una medición continua y sistemática mediante benchmarks, priorizando en base su competitividad actual-futura y potencial de crecimiento, además de reconocer el ciclo de vida de cada uno.
En Chile, las ventajas competitivas dadas por el nivel de materias primas, clima, geografía, sanidad, costo de mano de obra, especialización y marco regulatorio, generan sectores competitivos e nivel mundial. Además, la lejanía país llama a desarrollar logística que compense costos de transporte y conservación de productos. La logística per se carece de potencial de cluster, pero es una plataforma transversal fundamental para clusters exportadores/importadores.
En el año 2011 se paralizó la política de clusters, bajo el argumento que debiese ser el mercado y no el Estado, quien indique a qué sectores asignar recursos. Sin embargo, el éxito venidero recae en el nivel de integración de las cadenas logísticas, en su planificación y ejecución; de ahí la importancia de una política de clusters, por lo cual, es deseable que el gobierno retome esta política.