Isabel Olivos
Recordando al premio Nobel de literatura, Gabriel García Márquez, los bancos de Latinoamérica están enfrentado un panorama más adverso, derivado principalmente de un menor crecimiento de sus economías y de una clase media que accedió al crédito y cuyo comportamiento de pago se desconoce. Dado lo anterior, a la hora de invertir hay que discriminar entre los países y las diferentes instituciones dentro de éstos.
Perú, Colombia y México están entre los países ganadores. Sus economías presentan buenas proyecciones de crecimiento y sólidos reguladores bancarios. Lo anterior balancea la fuerte dolarización en el caso de Perú, bajo nivel de capitalización del sistema financiero en Colombia o un aumento en la exposición al “inflado” sector inmobiliario, también para Perú y Colombia. De esta forma, al invertir preferimos los bonos subordinados de los grandes bancos peruanos y mexicanos, tales como BCP y BBVA Bancomer, donde un mayor retorno y buena capitalización compensan el riesgo de una estructura subordinada. En Colombia, el spread o premio de los bonos subordinados sobre los “senior”, no compensa la menor capitalización de los bancos y recomendamos invertir en los de mejor estructura, tales como Bancolombia 2021.
No podemos dejar de comentar lo que pasa en Brasil, donde la oferta de bonos es amplia y agrupa la mayor cantidad de emisiones bancarias latinoamericanas en dólares en el mercado internacional. La dinámica en los últimos años ha sido bastante diferente entre los bancos públicos y privados, siendo los primeros, los principales responsables del fuerte crecimiento del crédito en el país, los que en general, han exacerbado sus necesidades de capital a costa de su expansión. Dado lo anterior, recomendamos los bonos de los bancos que han contenido su crecimiento y han mantenido una buena base de capital, tales como Itaú, Bradesco y Banrisul.
En Chile, nos cuesta ver valor en la curva de bonos bancarios en dólares. A pesar de que los bancos chilenos tienen las mejores clasificaciones de la región, sólida capitalización y operan bajo un estricto marco regulatorio, el bajo rendimiento y un menor crecimiento de su economía, explican que sus bonos sean poco atractivos.
Aunque en general esperamos un escenario más difícil para los bancos en Latinoamérica, creemos que algunos de ellos poseen sólidos fundamentos para enfrentar tiempos de cólera. Dentro de la amplia y variada oferta de emisiones, recomendamos ser selectivos a la hora de invertir.