Vivienda a un metro
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Señor Director:
La reciente propuesta “Vivienda a un metro” lanzada en conjunto entre la Cámara Chilena de la Construcción, Fundación Alcanzable y Mobil Arquitectos, que levantó dos pilotos en las estaciones de Metro Ñuñoa y (la futura) Estoril, con la idea de construir viviendas de interés público bien conectadas, podría ser una gran oportunidad para reducir la enorme crisis habitacional que nos golpea.
Las razones son varias. En primer lugar, promueve la integración en zonas bien conectadas, proponiendo proyectos de uso mixto, donde se combinan viviendas públicas en arriendo, oficinas, comercios y servicios.
En segundo lugar, por el novedoso modelo de desarrollo y gestión público privada que se propone, que a través de la articulación de Metro y Desarrollo País permite que los terrenos propuestos sigan en propiedad del Estado y, al mismo tiempo, abre la posibilidad de concesionar terrenos a un privado para su gestión.
Por último, la propuesta responde a las necesidades de grupos específicos de la población que hoy necesitan ayuda del Estado para acceder a la vivienda, y cuya solución no es, necesariamente, la casa propia. Como por ejemplo hogares unipersonales, adultos mayores, jóvenes y migrantes, quienes podrían beneficiarse del arriendo como una vía transitoria hacia la vivienda en propiedad.
Lo claro es que la crisis habitacional no tiene una única solución, sino que tiene soluciones. Y respuestas como éstas no solo integran a las personas en la ciudad, sino que también impulsan el desarrollo económico y la sostenibilidad urbana.
Trinidad Vidal
Directora de Políticas Públicas de Déficit Cero
