Precisiones necesarias en la Ley Karin
Señor Director:
Era evidente que la entrada en vigor de la Ley Karin generaría incertidumbre. Prevenir la violencia y el acoso en los espacios de trabajo es necesario, pero hay preocupaciones válidas entre quienes tienen la tarea de liderar.
En los ‘90, el liderazgo en las empresas se enfocaba en el “qué” se debía lograr, sin prestar mucha atención al “cómo”. Con el tiempo, éste se ha ido adaptando a las circunstancias cambiantes. Pero ante un escenario donde las interpretaciones serán múltiples, mantener conversaciones directas y honestas se volverá un desafío. Éstas son esenciales para que los miembros de un equipo puedan reconocer sus áreas de mejora y evolucionar. Sin embargo, el temor a que sean malinterpretadas puede inhibir a los líderes de entregar una retroalimentación efectiva, impactando negativamente el desarrollo de los colaboradores.
Ante una implementación poco robusta, la ley tiene el potencial de dificultar la tarea de liderar. Por el bien de Chile y el desarrollo de sus profesionales, esperamos que sigan existiendo líderes que inspiren y guíen a sus equipos a alcanzar su máximo potencial. Esta ley es un avance hacia un liderazgo más consciente, pero para que tenga el impacto deseado es crucial que su aplicación sea clara y precisa.
Juan Pablo Solar
Socio de Spencer Stuart