¿Por qué Chile crece tan poco?
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Señor Director:
Mayo nos sorprendió con pobres cifras de crecimiento. En una mirada de más largo plazo, la explicación está en la baja inversión y la nula mejora en productividad. La inversión (FBKF) creció un 8,8% anual entre 1990 y 2013 y luego bajó a apenas 0,9%.
Los inversionistas pueden enfrentar incertidumbre, pero no el cambio en las reglas del juego, como ocurrió en 2014, cuando se discutieron reformas económicas fundamentales con una visión miope, con énfasis en la redistribución, olvidando el crecimiento. Y a esto se debe agregar el cáncer de la permisología, que hace menos rentables los proyectos y en muchos casos inviables por la incerteza jurídica.
Dos botones de muestra: el último proyecto de celulosa a gran escala (MAPA) se desarrolló en el mismo sitio industrial en que la empresa ha operado por décadas. Pasaron 12 años entre que el proyecto comenzó el EIA y se produjo el primer fardo de celulosa. En Brasil, una iniciativa equivalente tomaría la mitad de ese tiempo.
Un segundo ejemplo: la DDU 501 del Minvu emitida hace pocas semanas le quita el piso a la fortaleza jurídica de las consultas de pertinencia. Estas son útiles cuando la normativa que requiere de una Resolución de Calificación Ambiental es subjetiva. La consulta busca aclarar ex-ante si el proyecto necesita someterse al SEIA. La DDU le quita validez a la consulta (necesaria antes de ejecutar la inversión) e insólitamente establece que una vez finalizado el proyecto, ante el trámite de recepción final, en ese entonces la DOM puede requerir una RCA.
Andrés Echeverría Salas
