Incapacidad técnica del Congreso Nacional
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Señor Director:
La semana pasada hubo una polémica a raíz de la presentación de 211 indicaciones por parte de diputados al proyecto de ley de pesca, las que habrían sido copiadas de un informe de Sonapesca. Esto reabrió la discusión sobre la autonomía de los parlamentarios frente a los grupos de interés y resaltó la falta de capacidades técnicas del Congreso.
Las dos cosas van de la mano. Los parlamentarios deben legislar sobre cuestiones complejas y, sin los conocimientos técnicos, difícilmente podrán evaluar el mérito de los argumentos expuestos por los grupos que participan del debate. Paradójicamente, el principal obstáculo para que el Congreso tenga capacidades no es la falta de recursos, sino los mismos parlamentarios que no suelen estar alineados con dicho propósito. Así, en lugar de contratar profesionales que los asistan, muchos prefieren contratar personas en sus regiones para apoyar su relección.
Hace años, Valdés y Soto (2009) sugirieron crear equipos técnicos por “bancadas”. Esto favorecería la especialización de sus asesores y evitaría que respondan a un solo parlamentario. A su vez, debiera ponerse fin a la rotativa en las comisiones todos los años, pasando los parlamentarios a integrar sus comisiones por los 4 años de la legislatura. Esto favorecería su especialización y el diálogo con los ministerios, al mantener a los interlocutores. Solo con un Congreso preparado tendremos leyes a la altura de los desafíos que enfrenta Chile.
Juan Carlos Gazmuri
Profesor Derecho Constitucional, U. Finis Terrae
