Gestión sostenible del agua
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Señor Director:
Los fenómenos climáticos de las últimas semanas, conocidos como ríos atmosféricos, muestran las consecuencias del cambio climático. Si bien se espera un incremento de tormentas con precipitaciones sobre lo normal en el futuro, también se vaticina un aumento del 34% en la frecuencia de sequías entre 2035 y 2065.
Por eso hay que adoptar una gestión sostenible del agua: aumentar la vegetación en ciudades, promover prácticas agrícolas sostenibles, mejorar la gestión de embalses y el tratamiento de aguas residuales. Es esencial reciclar el agua en procesos industriales, ya que la industria es uno de los mayores consumidores: en Chile, el sector agrícola utiliza alrededor del 73% del agua para regar 902.158 hectáreas.
Un ejemplo exitoso es Singapur. El sistema de reutilización de aguas residuales NEWater cubre el 40% de la demanda del país. Aumentar la vegetación puede reducir la escorrentía y mejorar la absorción del agua, y la reforestación con especies endémicas puede ayudar a mitigar los efectos de las lluvias intensas.
La gestión adecuada del agua nos permitirá adaptarnos al cambio climático. Es esencial que comunidades, empresas y autoridades trabajen juntas para construir una cultura del agua sostenible y regenerativa. Solo así podemos garantizar un futuro resiliente.
Alan Fox
Arquitecto, miembro de Fundación La Ciudad Posible
