Estrategia nacional de desalación

Señor Director:

Acierta Winston Alburquenque en la columna publicada ayer en DF, sobre la oportunidad que tiene nuestro país, por nuestra condición geográfica y ya extendida experiencia, para desarrollar una industria de la desalación. Cabría agregar que no solo hay una oportunidad para los grandes usuarios de recursos hídricos, sino también para los más olvidados del sistema de cobertura de agua potable y saneamiento. En nuestro país se identifican alrededor de 500 caletas artesanales a lo largo de toda la costa, de las que dependen más de 100.000 trabajadores y sus familias, y cuyas mayores dificultades dicen relación con la infraestructura y el acceso a servicios de agua potable y energía de forma segura y permanente, como sí ocurre con la mayoría del resto de la población.

Si a los impulsos de la desalación a gran escala se sumase una estrategia de cobertura nacional de desalación a pequeña escala para estas comunidades, ahí sí tendríamos un desarrollo integral de la industria para todos. Esto sería perfectamente posible con un decidido impulso también, de proyectos de plantas desalinizadoras de agua de mar alimentadas con energías renovables, para estas caletas, con financiamiento bajo el amparo de la Ley de Caletas y/o instrumentos de apoyo ya existentes de distintas carteras. Esta cobertura daría verdadero impulso y validación social, a una tecnología que tiene potencial para ser un buen negocio, pero además para asistir al estado en su obligación de no dejar a nadie atrás.

Nicolás Ibieta Illanes

Water Positive Think Tank