En vivienda, pensando “fuera de la caja” (de Chile)
Señor Director:
Incremento del precio de la vivienda a mayor velocidad que el de los sueldos; aumento del déficit de vivienda, que ha puesto presión al alza de los arriendos; y una velocidad de construcción que está muy por debajo del ritmo al que ha aumentado la población.
Estas afirmaciones parecen resumir bien la situación de déficit habitacional que vivimos hoy en nuestro país, pero corresponden a un extracto del reporte de la comisión de accesibilidad a la vivienda de la región de Ontario, en Canadá.
La falta de disponibilidad de vivienda, que ha acrecentado el problema de acceso, es un fenómeno que afecta a muchos países sin importar su nivel de ingreso. El impacto de los movimientos migratorios, la inflación y el alza de la tasa de interés post pandemia son factores que sólo han contribuido a profundizar un problema que se arrastra desde hace varias décadas.
Para darles solución a problemas que persisten en el tiempo, debemos probar distintas alternativas desde varios frentes. Los avances por parte del fondo de infraestructura estatal, Desarrollo País, en la compra de terrenos para vivienda social por USD $375 millones son una noticia positiva, e iniciativas como esa se deben multiplicar en otros organismos que pueden influir de forma directa en darle solución al déficit habitacional.
Las municipalidades son las instituciones más cercanas a las personas y su entorno, y sus planes reguladores son la herramienta para planificar y regular el desarrollo del territorio. En esta línea, y volviendo a Canadá, la región de Ontario acaba de aprobar un cambio a la ordenanza permitiendo la construcción de hasta cuatro viviendas por terreno donde hoy sólo se puede construir una casa. Lo anterior, con definiciones claras de altura máxima y guías de diseño que estén en armonía con el entorno.
La inexistencia de una bala de plata nos obliga a empujar palancas como ésta, aplicables a la realidad de nuestro país, con familias que podrían aumentar la densidad del terreno de su casa de origen, y así contribuir desde otro frente a paliar el déficit habitacional.
Sebastián Ravest
Master in Real Estate, Columbia University