Crisis en las isapres: no es perdonazo
Señor Director:
Recientemente en la Comisión de Constitución del Senado se aprobó una propuesta que busca salir del enorme desbarajuste al que se llevó a las isapres. Porque, hay que decirlo, ellas no llegaron solas a este punto, fueron empujadas por el regulador y por la Corte Suprema.
Hace algunos años, el regulador aprobó y fiscalizó el cumplimiento de la aplicación de una tabla de factores que debía implementarse para los nuevos clientes. Así, los contratos antiguos siguieron con las tablas antiguas, en línea con lo que estableció la autoridad. De haber sido ordenado aplicar las nuevas tablas a todos los contratos entonces la adecuación de precios hubiese sido distinta, sin generarse el desequilibrio financiero que se fue incubando.
Por su parte, la Corte Suprema entregó un fallo del ámbito de políticas públicas –donde no tiene competencias técnicas– contraviniendo lo que había establecido el regulador, y decidió que, retrospectivamente, las nuevas tablas debían aplicarse a todos, no sólo a los nuevos contratos. Los cobros en exceso a los nuevos cálculos (pero no cobros en exceso, a secas), deberían resarcirse, pero los cobros por debajo no podrían ser recuperados por las isapres.
Todo un caos. La propuesta de algunos senadores para permitir a las isapres ajustar sus planes base de salud, y con ello encausar de una forma razonable el gran problema, es mal visto por sectores ideologizados, que en vez de buscar una solución factible que se haga cargo de los graves desaciertos del pasado, en los que poderes del Estado fueron activos partícipes (aunque esto se intente esconder), prefieren seguir culpando a las isapres y cargando emocionalmente el tema al tildarlo de borrón y cuenta nueva o perdonazo, sin importarles las falacias que ello esconde. Y peor aun, que lo que plantean representa una crisis de salud inconmensurable con un enorme daño a las personas.
Félix Berríos Theoduloz
Economista