Señor Director:
Equidad salarial o no, Suiza ha estado proponiendo introducir en la Constitución helvética la obligación de que ningún empleado pueda ganar en un año menos de lo que un alto ejecutivo ganaría en un mes, conocida como la Iniciativa 1:12.
Contrariamente, en el deporte, año tras año, hay más estrellas que obtienen contratos salariales desorbitados con sus equipos o sponsors, alcanzando niveles burlescos. A modo de reflexión, si en las economías extremadamente ricas están discutiendo ajustes salariales para una mayor austeridad e igualdad, entonces ¿no estaríamos entrando en un nueva fase económica?.
Francisco Abarca Tuzzini
Ingeniero Civil Industrial
Señor Director:
Tras la mejora en la popularidad del Presidente reflejada en la última encuesta Adimark, todo pareciera indicar que el actual gobierno poseerá igual síndrome a aquel experimentado por la ex presidenta Bachelet: mandatario de creciente popularidad pero incapaz de darle continuidad a su gobierno.
Cabe sólo esperar si el post-síndrome de aspirar nuevamente a la presidencia también se repita en el actual mandatario, lo creo sí ocurrirá, pero con distinto resultado en cuanto al éxito de su reelección.
RODRIGO GARCÍA PINOCHET
Señor Director:
Dado que en esta época el gobierno está definiendo a quién otorgar el Premio Nacional de Urbanismo, es la oportunidad para demostrar la importancia que él otorga a ésta disciplina, no sólo entregando un cartón y unos aplausos sino, además, un reconocimiento económico como una pensión vitalicia, como lo hace con otras los premios nacionales de otras disciplinas.
VICENTE LÓPEZ-CLARO
Señor Director:
Las provincias, especialmente las zonas extremas, a menudo tienen los mejores (1) yacimientos de minerales, (2) posibilidades de agricultura, acuicultura e industrias forestales y (3) potenciales turísticos, recreacionales y energéticos. Las principales falencias son puertos inadecuados, acueductos, represas y carreteras pavimentadas y personas capacitadas.
Un gobierno con un programa de prosperidad, como podría ser el de Matthei, puede alcanzar plusvalía, por medio de aumento del presupuesto nacional o licitación de concesiones a empresas particulares. Pero ¿cómo se atraerán emprendedores, empresarios, innovadores, inmigrantes altamente calificados y obreros chilenos para instalarse en zonas menos convenientes o a veces hostiles? Una manera es reducir sus costos de vida y de desarrollo de negocios, eliminando todos sus impuestos por 20 años en lugares establecidos, hasta mínimo 50 años en partes más extremas. El beneficio se reduciría 50% en ciudades mayores de 100.000 habitantes. Otra manera es regalar una hectárea de terreno por cada dos que ellos trabajen. Además, se puede entregar los títulos de bienes raíces en forma “alodial”, es decir libre de contribuciones (impuestos) y regulaciones estatales, sujetos solamente a la regulación del mercado a través de “convenios restrictivos”, establecidos por los propietarios de cada zona. El masivo ingreso de nueva gente y negocios tendría el efecto de generar empleo, reducir pobreza, aumentar inmigración nacional y población regional y descentralizar el país.
Las regiones deben parecerse más a Hong Kong, haciéndolas más prósperas, librándolas de impuestos y controles, atrayendo emprendedores, empresas e inmigrantes con generosos incentivos. Este tipo de solución le conviene a las regiones. No las equivocadas políticas de socialistas, comunistas y ecologistas radicales que buscan su propio beneficio a expensas de los demás.
John Cobin, Ph.D. (Public Policy)
académico Facultad de Economía y Negocios Universidad Andrés Bello