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Alto contraste
La nueva “tierra de los libres”
Señor Director:
Como ciudadano de Estados Unidos, inmigrante recién llegado a Chile por elección, no por azar, a menudo me preguntan por qué elegí este destino.
Los resultados The World Economic Forum’s Executive Opinion Survey ratifica mi decisión. Chile superó a los Estados Unidos en muchos “aspectos”, pero me centraré sólo en las medidas que involucran a las instituciones. Mi país queda bajo en las esferas de los derechos de propiedad, el desvío de fondos públicos (debido a la corrupción), la confianza pública en los políticos, los pagos irregulares y sobornos, la independencia judicial, favoritismo en las decisiones de los funcionarios públicos, el despilfarro del gasto público, la eficiencia del marco jurídico en la solución de las controversias, la eficiencia del marco legal en las regulaciones exigentes, la transparencia de la política del gobierno, la provisión pública de servicios para mejorar el rendimiento del negocio, los costos de la delincuencia, la violencia y el terrorismo, el crimen organizado, la fiabilidad de los servicios policiales y el comportamiento ético de las empresas.
Entonces, ¿dónde está la “tierra de los libres” en este siglo 21 para los americanos? Puedo agregar que los chilenos con orgullo pueden verla desde su propia puerta. Y con estos argumentos respondo, en parte, por qué elegí vivir en Chile.
Richard LeBoeuf
Ph.D. Profesor Investigador Universidad de los Andes
¿Son los pobres incapaces?
Señor Director:
La opinion del señor Benjamín Maturana, expresada en carta del 29 de enero en relación al la columna del señor Axel Kaiser (25 de enero), es del todo acertada toda vez que lo que él indica es que los pobres necesitan es igualdad de condiciones especialmente para estudiar, ya que eso no es dádiva, ni regalía, ni redistribución ni regulación del estado.
Lo que indica el señor Maturana tampoco es “típico de izquerda”, como se intenta defender en carta del 31 de enero el señor Kaiser, simplemente es una condición básica que han tenido todos los países que han logrado llegar a ser desarrollados, donde la educación publica es igual y hasta mejor que la privada, lo que les ha permitido “tener igualdad de oportunidades” y esto no es de izquierda ni socialismo ni comunismo, para que no se aterrorice señor Kaiser. La vida no es blanco y negro ni izquerda y derecha, eso es del siglo antepasado y propio de dogmas anticuados, hay temas que son transversales y que ya nadie cuestiona.
Pablo Vidales
Costos de la salud
Señor Director:
El director de Fonasa dice: “Por otro lado, los grandes avances tecnológicos permiten que otras prestaciones tengan correcciones mucho menores.” Se refiere, entiendo, a las prestaciones distintas a los servicios de los profesionales.
Por su parte, la Carta de Readecuación de mi Isapre da como causas del aumento de sus costos: “La mezcla de aumento de frecuencia de uso de las prestaciones, la incorporación de nuevas tecnologías y, en menor medida, la variación de precios de las atenciones…”.
¿Los avances tecnológicos o nuevas tecnologías disminuyen o aumentan los costos? Me parece que deben aplicarse en un grado tal que disminuyan los costos o por lo menos debería el interesado seguir contando con opciones que mejoren tecnológicamente lo existente, pero no lo encarezcan.
Las Isapres gozan en la práctica de un grado de cautividad de sus afiliados, dado por las preexistencias y otras condicionantes, que no tienen los servicios que operan en competencia real. Así, si asimilamos una Isapre a una empresa con clientes cautivos como una distribuidora eléctrica, no me imagino a esa distribuidora justificando alzas de tarifas porque está “incorporando nuevas tecnologías”, aun cuando con tales tecnologías sus usuarios obtengan algún beneficio real en su nivel de servicio.
José Luis Hernández Vidal
