Señor Director:
A propósito del diálogo epistolar que ha generado la ausencia de los cuatro presidentes de los partidos de la Concertación al Tedeum ecuménico y la Parada Militar, es posible afirmar que dichos episodios son otra constatación de la torpeza con que opera el bloque opositor.
Aquello, porque, desatendiendo el altísimo valor simbólico de dos instancias de carácter republicano, que históricamente han ilustrado la estabilidad democrática y el respeto entre las autoridades, optaron por no asistir, aduciendo problemas de diversa índole.
Así las cosas, es difícil comprender las palabras del presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, cuando dijo que su coalición tiene vocación de gobierno. De ser cierto, el mismo Walker, Osvaldo Andrade, Carolina Tohá y José Antonio Gómez, bajo ninguna circunstancia debieran haberse restado de una instancia de tal envergadura.
En esa miope lógica, de continuar alimentando al ya enrarecido clima social y perjudicando la construcción de puentes entre ciudadanos y la clase política, la Concertación, como propusieron en el PPD, realmente debiera acuñar como nuevo nombre Convergencia Opositora, en tanto, de seguir así, estar fuera de La Moneda no será una situación, sino su condición.
Felipe Díaz Mesa
Señor Director:
La crisis financiera actual no tiene sus raíces en un capitalismo desgastado, o en una economía neoliberal obsoleta, como dicen muchos populistas. La economía liberal capitalista no entra en crisis de forma natural; ésta es fruto de continuas intervenciones estatales que, debido a incentivos políticos, son llevadas a cabo por gobernantes que buscan votos, maximizando el presupuesto público, afectando a la clase media, y por sobre todo, a los más pobres.
Así, parece una solución razonable plantear la enajenación de la política económica activa por parte del Estado, de la misma forma en que se separó la Iglesia de éste siglos atrás. Así, dejaríamos a la economía que actuara de forma verdaderamente libre, sin gobernantes que proponen iniciativas que, para el común de los mortales, parecen ser atractivas y muy seductoras. En este sentido, la propuesta del senador Tuma, de crear un mecanismo en que la Tasa Máxima Convencional (TMC) es el triple de la Tasa de Política Monetaria (TPM) parece ser el mejor ejemplo actual.
Dejen, de una vez, a los hombres actuar libres. Que las personas luchen por si solas por progresar, única filosofía que es congruente con la naturaleza humana. Que las empresas que son eficientes logren beneficios, y las que no, que quiebren. Que el mundo se dé cuenta que el Estado es para beneficio de los políticos, y no para la gente. El proceso es duro, fuerte, costoso, pero es el único camino posible para que se recupere el progreso continuo. Ya un famoso documento de un 4 de julio de 1776 contenía explícitamente como “un derecho inalienable la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad” por parte de los hombres. Los políticos de todo el mundo debieran tener esto presente.
José Luis Muñoz-García
Señor Director:
A propósito de la bochornosa participación de la senadora Ximena Rincón y del diputado Sergio Aguiló en la última marcha estudiantil, es aplicable el sabio aforismo popular: “fueron por lana y salieron trasquilados”.
Fernando Court Silva
Señor Director:
Es relevante que el presidente Sebastián Piñera reitere que nuestro país no está blindado frente a las turbulencias que están viviendo las economías desarrolladas. La economía internacional está demasiado conectada como para pensar que un país como Chile, altamente dependiente del comercio internacional, no vaya a salir afectado de alguna manera si es que las cosas se ponen más feas.
Por ello, la actitud más seria ante este panorama es de cautela.
Mariela Rojas P.