Señor Director:
Varias voces han comenzado a alzarse sosteniendo la necesidad de subir las cotizaciones previsionales obligatorias como forma de palear las bajas pensiones que el sistema de AFP está teniendo por resultado. Nadie, sin embargo, ha hecho el alcance que las cotizaciones son una forma de ahorro forzoso impuesto por ley y que, como toda obligación legal, impone una restricción a las libertades individuales. En resumen, se parte de la base que todos somos unos incapaces y que el Estado es el principal responsable de rescatarnos de nosotros mismos y parece olvidar que el sistema ya considera la libertad de aumentar su ahorro a aquellos que quieran y puedan hacerlo.
Por otro lado, se beneficiaría a una industria privada y muy concentrada (AFP), la cual, vía “prebenda” legal, vería crecer sus ingresos por concepto de comisiones por administración. El previsional es un tipo de ahorro importante, pero no el único. Quizás llegó el momento de repensar la estructura general de ahorro de las personas en este país. El rol del Estado debiese estar más bien en cómo lograr aumentar las alternativas de ahorro de sus ciudadanos. Generar más competencia debiese ser la receta correcta.
Alejandro Molina M.
Señor Director:
La cinta NO es candidata al premio Oscar a la Mejor Película Extranjera. Para los que aún no la han visto, la película refleja la realidad completa de lo ocurrido para llegar al plebiscito. Para los críticos de cine, fue seleccionada por su calidad cinematográfica; para otros, porque la película abusó en temas políticos. En sus exhibiciones en cines chilenos no tuvo éxito de taquilla, pero en el extranjero ganó varios premios de festivales de cine. A confiar que NO se traiga el Oscar que tanto se merece el cine chileno y que sea el primero de muchos premios de nuestra industria, bien valorada en el extranjero pero no por el público nacional, salvo raras excepciones.
Luis Enrique Soler Milla
Señor Director:
Hace tres años, el 17 de enero de 2010, la Coalición por el Cambio logró algo que parecía imposible: llegar a La Moneda después de dos décadas de sucesivos gobiernos de la Concertación.
Trascurridos 1.095 días desde el triunfo del presidente Sebastián Piñera, los resultados positivos saltan a la vista. El destino del país ha cambiado significativamente, pasando de la denominada “siesta de Chile” a ser uno de los pocos países en el mundo que en medio de una situación turbulenta sigue creciendo, creando empleos y manteniendo una baja inflación. Y todo esto, a pesar de haber sufrido el segundo terremoto más grande de la historia del país.
Si bien el período no ha estado exento de dificultades, se agradece que este sea un gobierno que enfrenta los problemas, que no los rehúye; que busca soluciones de largo plazo y no acomodos para evitar molestias entre sus adherentes; que no esconde las crisis con aquel mal llamado “manejo político”, sino que emprende acciones que terminan generando nuevas oportunidades para todos. En resumen, creo que los chilenos debemos valorar que éste sea un gobierno que no está capturado por sector alguno y que sólo actúa de forma seria por el beneficio del país.
Mauricio Gil S.
Señor Director:
Se ha informado que el gobierno ha dado inicio al Año de la Innovación, invirtiendo en la actividad US$ 1.000 millones, equivalente a US$ 2,7 millones diarios. Debemos confiar que dentro de un año se estarán implementando innovaciones conducentes a beneficios para el país, de similar o mayor cuantía. En tal sentido sería conveniente transparentar periódicamente los avances respectivos, ya que desde hace décadas nuestro Estado destina anualmente recursos no menores al desarrollo científico, lo cual -lamentablemente- no ha implicado soluciones o mejoramientos en la vida cotidiana de la población.
Patricio Farren Cornejo