Cartas al Director
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Declarar activos extranjeros
Señor Director:
Con ocasión de la divulgación de un listado de cuentas de residentes chilenos en el Banco HSBC de Suiza durante 2006 y 2007, puede ser más notoria la necesidad de acogerse al "salvavidas" que la reforma tributaria estableció por única vez este 2015, para declarar los activos y rentas que se mantienen en el extranjero y que no fueron declaradas en su oportunidad.
Asimismo, el SII está invitando a declarar, no solo el capital y rentas, sino que también lo gastado con dineros del exterior en el tiempo intermedio, para evitar el riesgo de fiscalización por justificación de inversiones dentro de los últimos 3 años.
En un mundo intercomunicado, donde disminuye el secreto y prima la transparencia, el caso HSBC corrobora que en el campo tributario, con intercambio de informaciones entre jurisdicciones de distintos países, cada vez más se tendrá identificado el patrimonio que se posee en el extranjero.
Adicionalmente, tal como quedó la ley, se destaca que existe una voluntad del SII para que esto funcione en forma eficiente, de manera razonablemente comprobada –la propiedad de esos fondos- y sin estigmatizar al contribuyente, lo que es una buena noticia junto a la mayor recaudación que obtendrá el Fisco por el 8% de impuesto sobre estos montos y la tributación que genere en el futuro las rentas que deriven de estos capitales.
Así las cosas, es mejor negocio dormir tranquilo siendo calificado de buena fe por el SII y pudiendo disponer de los fondos, que con el constante temor de sanciones civiles y penales por la no declaración.
Rodrigo Benítez, Socio Tax & Legal BDO Chile
HSBC
Señor Director:
Ya con el caso Penta los problemas tributarios salpicaron a la palestra nacional pública. Ahora, pareciera ser que caló más profundo, traspasándose a un carácter internacional, luego que HSBC divulgara la información sobre numerosas cuentas bancarias de chilenos que pudieran estar sujeta a una evasión fiscal. Lo que es seguro e indiscutible, es que el ojo del huracán llegó hace meses generando contrariedades cuantiosas y su estadía pronosticada efímera está en una dudosa ocurrencia.
Francisco Abarca Tuzzini, Ingeniero Civil Industrial
Razones tras la despenalización del aborto
Señor Director:
Ante el creciente debate público acerca de si conviene o no el aborto en Chile, debo reconocer que hay algo que aún no entiendo. Por un lado veo muchas tomas de postura y argumentos –algunos más racionales que otros- a favor o en contra, lo cual promueve una sana confrontación de ideas para, se supone, conocer mejor la realidad y poder tomar así una buena decisión. Eso lo entiendo, y asumo mi propia postura, pero por detrás percibo ciertas disposiciones políticas que, aunque dicen representar a los chilenos, no atienden a sus razones sino a otras. ¿Las del partido? De ser así, ¿serán las razones del partido representativas de los chilenos? A juzgar por el debate público y lo que arrojan las encuestas, no me parece que sea así. Y entonces, ¿de quién son?, ¿cuál es la verdadera razón de esa seguridad que manifiestan los gobernantes de que, a pesar de todo, la ley del aborto va a ser aprobada?
Creo que si las razones que motivan la legitimación del aborto en Chile proceden del deseo de ser aceptados por las políticas y los organismos internacionales en los ámbitos de la vida y la mujer -deseo que dudo de que esté libre de cierta coacción política-, me disculpan que no lo entienda y que, además, me parezca que se está jugando con nosotros. Es como jugar a la democracia, pero con otras cartas, las del demagogo que imponen sutilmente la postura de moda. Me pregunto y sigo sin entender, ¿es esa una razón digna de ser atendida?
Esther Gómez, Directora Nacional de Formación e Identidad, Universidad Santo Tomás