Señor Director:
Como ciudadano estadounidense es mi obligación manifestar mi más profunda molestia, por el abuso desmedido que realizan seudo expertos en economía y finanzas, respecto de las palabras de Warren Buffett. Esta leyenda de las inversiones señaló que había que aumentar los impuestos a los ricos de su país, con el objetivo de ayudar a reducir el abultado déficit fiscal, que sufre la principal economía del mundo. Estos opinólogos se basan en las anteriores palabras para clamar por una reforma tributaria con el objetivo de aumentar los impuestos en Chile. Este país no necesita aumentar ningún tipo de impuesto, porque la economía chilena se encuentra en un excepcional círculo virtuoso, que no se veía desde comienzos de la década de 1990. La situación económica y financiera de Chile es diametralmente opuesta, a la de Estados Unidos, Japón, Reino Unido y a la de los países que conforman la Unión Europea. Estos farsantes deben, en forma urgente, hacer tres cosas. 1.- Dejar de mentirle a la opinión pública. 2.- Evitar repetir como enajenados frases ajenas. 3.- Estudiar e investigar los temas en profundidad, para encontrar argumentaciones acordes y sólidas, con la boyante realidad de Chile.
Juan Eduardo Morales Veas
Chairman & CEO MoneyGreedandFear.com.
Señor Director:
Descansa en las sombras de nuestro olvido aquellos que, con su inspiración nos legaron la música y letra de himno nacional, como lo fueron Ramón Carnicer y Euesebio Lillo. Español el primero, nacido en Tárrega en 1789, músico y compositor de fama. Chileno el segundo, conoció la vida en Santiago el año 1826, desarrollando sus talentos en el periodismo, la literatura, poesía y la política. Intelectuales y románticos de la época fundieron sus talentos en un himno, sentido, viril, romántico. Son miles y miles las veces que lo cantamos, con la emoción propia del momento y su ambiente, y más ahora en las queridas fiestas patrias que llegan con la pasión y entusiasmo de un pueblo formado en la adversidad. Vibraremos nuevamente y con más fuerza que nunca recitaremos su maravillosos versos libertarios: o el asilo contra la opresión.
Franco Brzovic González
Señor Director:
Lo dicho por el señor Molina en cuanto a que los gobiernos no debieran ser ni de derecha ni de izquierda, es una frase sin mayor contenido, porque vivimos en un país donde las tendencias, salvo las de la Democracia Cristiana, son bastante claras. Respecto a que pienso en mí al votar, obviamente que sí, porque soy parte de Chile y de los chilenos que elegimos a nuestros gobernantes y voté por un gobierno de derecha pensando entendía que las empresas necesitan utilidades para existir y que lo demás es socialismo fracasado.
Con referencia a los “negocios abusivos que obtienen utilidades desmesuradas”, le cuento que la rentabilidad de las Isapres subió entre junio de 2010 y junio de 2011 de 4% a 6,1 %.... ¿Le parece excesivo una empresa con esa rentabilidad?, ¿le parece excesivo una utilidad de $ 2.500 mensuales por afiliado? Lo que pasa es que la gente se queda en el porcentaje de aumento de las utilidades, sin saber su monto absoluto y eso es lo que se da a entender con declaraciones populistas que confunden y que conducen a situaciones como las que vivimos en materia de educación, donde la ignorancia y los intereses políticos han llevado a demonizar el lucro.
Patricia Rogers Silva