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Alto contraste
Muerte de cóndores
Señor Director:
Con hondo pesar nos enteramos por los medios de prensa que 17 cóndores fueron envenenados, de los cuales dos murieron y donde habría que sumar a los zorros y otras especies menores como roedores y reptiles, que tal vez nunca sepamos que murieron, pero que pudieron alimentarse de esos animales muertos. Cadenas tróficas completas pueden verse afectadas por un solo elemento unificador: los humanos. ¿Cómo educar a aquellas personas que por querer matar a los pumas dañan el ambiente entero? ¿Cómo explicar que los antiguos dueños de los valles eran los cóndores, pumas y aunque no lo crea, los huemules en la cordillera central, desde el río Cachapoal en la Región de O’Higgins hasta el Estrecho de Magallanes? La realidad es que el crecimiento despiadado de las ciudades en torno a la ganadería o la actividad inmobiliaria, ha hecho que cada vez ocupemos más aquellos lugares donde habitan los animales. Si bien la sociedad tiene derecho a desarrollarse en las mejores condiciones de vida, ¿por qué no querer lo mismo para nuestras especies, sean animales o vegetales, así como el agua pura, el suelo y el aire sin contaminación? ¿Por qué no querer que el crecimiento del país sea en armonía con el medio ambiente? Esperemos que como sociedad, cada una de las personas y especialmente aquellas que se vinculan por estudios, trabajo o voluntariado con actividades relacionadas con el medio ambiente, sean parte de políticas públicas integrales, donde no sólo los humanos prevalezcan, sino que cada elemento de la naturaleza cuente de manera holística e integral.
Jadille Mussa
Directora de la Escuela de Arquitectura del Paisaje, Universidad Central de Chile
Estado y mercado
Señor Director:
Hilvanaré al argumento de dos lectores de DF. Don Juan Ariztía critica a Don José Cuevas, quien indica que en Chile hace falta mayor regulación del Estado para evitar las desigualdades que pareciera existen. Luego el señor Ariztía indica que “la gran protección del ciudadano en la sociedad libre no es un Estado todopoderoso, arbitrario y que sigue los objetivos de los que manejan sus hilos, sino el pluralismo de poderes, ofertas, alternativas de todo orden”. Mi conclusión la expongo a partir de ese mismo argumento: la gran protección del ciudadano en la sociedad libre no es un mercado todopoderoso, arbitrario y que sigue los objetivos de los que manejan sus hilos, sino el pluralismo de poderes, ofertas, alternativas de todo orden. ¿Estaremos de acuerdo, señores Ariztía y Cuevas?.
Winston Elphick
Director Ejecutivo Otic Alianza
Desarrollo en cuatro décadas en Chile
Señor Director:
Chile en 1810 tenía un PIB per cápita de US$ 800, en 1930 de US$ 1.800 app. En 1975 se produce el gran salto hacia adelante, hacia el progreso: el PIB per cápita pasa de ser US$ 5.000 en 1975 a unos US$ 20.000 en 2012.
¿A qué se debe, entonces, que en 165 años crecimos un miserable promedio anual de 1,1% y en los últimos 38 años hayamos crecido un promedio de 3,8%, es decir un 245% mayor, A qué se debe que durante 165 años la mitad de nuestros compatriotas eran horrorosamente pobres (menos de $ 72 mil de ingreso) y que en los últimos 38 años se haya reducido en un 80%, es decir a un 11% de pobreza en la actualidad. En 1970, el Índice de Libertad Económica fue de 54 -el más bajo medido entonces-, debajo de Congo. En cambio, hoy tenemos el séptimo lugar y por encima de EEUU.
Desde 1975, Chile es un país en el que opera el libre mercado y el Estado es pequeño, lo que ha permitido este desarrollo. En todo el mundo el país de moda es Chile, el país envidiado, el modelo a seguir, el país más estudiado, etc.
Me cuesta creer que el resto del mundo sea tonto o ignorante y que en realidad está todo malo, como la izquierda nos quiere hacer creer. No deberíamos caer en las demagogas y populistas propuestas de la izquierda; al contrario, deberíamos seguir avanzando.
Ricardo López Bisquertt
Ingeniero Comercial PUC y Académico UNAB
