Señor Director:
Se ha dicho mucho respecto del proyecto de ley que permitirá vender remedios sin receta médica en supermercados, minimarkets y tiendas de conveniencia. Incluso, se ha acusado al subsecretario de Economía, Tomás Flores, de haber inventado que en existe escaso acceso a los medicamentos con tal de convencer al Congreso de aprobar el proyecto, cuando ese argumento es absolutamente cierto: Chile es el país que tiene menos farmacias de toda Latinoamérica. Hay una farmacia cada 9.400 habitantes, mientras que en el resto del continente hispano parlante, hay en promedio una por cada 3.448 personas.
En las comunas en que sí hay farmacias, los vecinos deben recorrer grandes distancias, ya que éstas están concentradas en los sectores comerciales y no en los habitacionales. Eso, por no hablar de las comunas que no tienen ninguna.
Otros argumentan que la venta de remedios sin receta médica fomentaría el consumo irracional de medicamentos, cuando la ley liberaría la venta de mentolathum, aspirinas, antigripales, antiinflamatorios, cremas pre-post natal, vitaminas, entre otros. La información sobre el uso de estos medicamentos está impresa en la caja y en el folleto de cada uno de estos productos en su interior. ¿Hace cuánto tiempo que como clientes no vemos a un químico farmacéutico explicando cómo tomarse correctamente un remedio? Nadie está en contra de los químicos farmacéuticos, muy por el contrario. El país los necesita, pero para atender dudas a la altura.
La ciudadanía se ha empoderado y los consumidores exigimos que se nos respete el derecho a obtener, sin dificultades, los bienes necesarios para nuestras necesidades, y a elegirlos según nuestras propias conveniencias.
Stefan Larenas
Presidente Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (Odecu)
Señor Director:
A propósito de acusaciones desprolijas, todos son en alguna medida culpables. Desde los acusadores hasta el ministro acusado. Nadie leyó a fondo el libelo. Y tratándose de acusaciones, sí hay que buscar culpables. La persona que cometió los errores originales está corporativamente camuflada. Al menos digan algo al respecto, incluso si logran que se autoinculpe un asesor a honorarios de cuarta línea serviría para que acompañe al ministro y, en este caso tan especial, sean dos los chivos expiatorios.
José Luis Hernández Vidal
Señor Director:
Sorprenden la cantidad de imprecisiones de un diario especializado en el artículo sobre cambios en cargos de confianza en el SII. No sólo se equivocan con fechas en que asumieron personas y los motivos de los cambios, sino que además desconocen que todas las subdirecciones del servicio son equivalentes y mezclan cargos de confianza del director con otros que no lo son, como los dependientes del director de la DGC.
Asimismo, se equivocan en la situación del titular del Departamento Jurídico de la DGC, cuyo cargo ya venció y no podía ser renovado nuevamente por haber cumplido dos períodos consecutivos y la obligación de concursarlo de acuerdo a la ley vigente. Como si todos los errores anteriores no fueran suficientes para un medio especializado, desconocen que el próximo director del SII debe ser designado por el sistema de Alta Dirección Pública.
Pilar Ruiz
Jefa de Gabinete Dirección SII
Señor Director:
Todos los candidatos presidenciales, incluso las que no han hablado mucho, centran sus campañas y estrategias en una ya majadera Reforma Tributaria.
Pareciera que la citada reforma es un fin, no un medio; como si perjudicar el emprendimiento, la inversión, el dar empleo, fuese una meta. Ninguno ha centrado su estrategia en hacer más eficiente el gasto público, como si ello no fuere lo verdaderamente importante.
Así, nunca podremos ser un país desarrollado, pese a los esfuerzos de la clase trabajadora, que somos todos, incluyendo, por cierto, a los profesionales y académicos.
RODRIGO COOPER