Cartas al Director

Señor Director:


Sobre la disminución de la tasa máxima convencional (TMC), ya ha pasado alrededor de un año y todavía no existe una ley que lo regule.

Varios, con postura en contra de la disminución de la TMC, argumentan que el número de personas que puedan obtener un crédito se va haber reducido. Si fuera así, estas personas no debiesen tener de ningún modo acceso al crédito, por la sencilla razón de que nunca terminarán de pagar, provocando un desmedro en el sistema crediticio, mientras que otros responsables financieramente si logran pagar, aún cuando se les cobre tasas altísimas. Entonces, ¿se debe seguir aceptando tasas usureras en pos de individuos que nunca pagarán?


Francisco Abarca Tuzzini




Señor Director:


Ha causado molestia en la gente de Estados Unidos enterarse que los uniformes de los competidores de ese país en las próximas olimpiadas fueron confeccionados en China. Es posible que en esa nación y otras, incluyendo la nuestra, diversas especies que se importan serán discriminadas según su origen y el uso que se les da.

Considerando que ello acarrearía reacciones de los respectivos países exportadores, sería conveniente discernir desde ya en nuestro país cuáles son los criterios más apropiados en la materia, en el corto, mediano y largo plazo.



Patricio Farren Cornejo




Señor Director:


A veces se usa la expresión: “la zona roja del conflicto mapuche”. Un cúmulo de atentados incendiarios realizados en la oscuridad de la noche por grupos que abusan de su superioridad numérica y que ocultan sus rostros con capuchas no es precisamente un “conflicto”, y mucho menos “mapuche”, un pueblo que se caracterizó por sus virtudes guerreras, no por acciones matonescas.

A decir verdad, existe una “zona donde actúan violentamente bandas armadas de delincuentes encapuchados”. Si esta última expresión denota o no actos de terrorismo es una cuestión de Derecho, apropiada para que juristas de izquierda y de derecha emitan en Santiago argumentos de alto vuelo, y parlamentarios de izquierda y de derecha desde el puerto de Valparaíso defiendan las leyes o concedan que serían “perfectibles”. Por mi parte, si viviera en esa mal llamada zona “roja” tendría temor de ser atacado por esos grupos armados.

Como esas personas siguen cometiendo, casi siempre con impunidad, graves delitos en la Región de la Araucanía y los que desean vivir tranquilos siguen yéndose, pareciera que la discusión de si se aplica o no la Ley Antiterrorista es la misma de los conejos en la fábula de Tomás de Iriarte: ¿los que nos persiguen, son galgos o son podencos? Esperemos que no llegue el momento en que, como en la fábula, la discusión resulte superflua.



José Luis Hernández Vidal




Señor Director:


Dentro del festival anti -Costanera Center, anti-HidroAysén y, en general, anti- todo proyecto grande en Chile, ahora el Senado evalúa las medidas de seguridad del mall.

¿Quién le dio esa potestad? ¿Cómo andamos por casa? ¿No se intoxicaron 50 personas comiendo pescado descompuesto en el Congreso, teniendo el mar a unas cuadras?
No me imagino que un ciudadano particular o una asociación gremial fuera a solicitar un informe de la seguridad del edificio del Congreso, aunque sea éste de todos los chilenos.

¿Por qué no usan su tiempo en legislar y sacar los proyectos de ley que hay entrampados? Para eso los ciudadanos los elegimos y los contribuyentes les pagamos su dieta. Ya existen bastantes organismos públicos que participan en la aprobación de obras como para que además se meta el Congreso.

Esta institución tiene un rol bastante más elevado en el funcionamiento de la Nación que andar metido en la coyuntura mediática.
GONZALO CASTRO DEL RíO