Señor Director:
Es curiosa la postura de algunos parlamentarios de la Concertación. Por estos días han rechazado la idea gubernamental de licitar el litio, aduciendo con justa razón que el recurso será explotado por empresas extranjeras que no generarán productos de valor agregado en Chile. Sin embargo, estos mismos parlamentarios nada dicen sobre la licitación de cuotas de pesca que le entregaría el recurso a extranjeros que sólo producen harina, dejando sin empleo a los miles de chilenos que elaboran conservas, congelados y apanados en plantas chilenas. Jose Palacios
Señor Director:
Llama la atención la publicidad de una conocida empresa que menciona que lo que importa es el dividendo final en un crédito hipotecario. Creo que se induce a la confusión, ya que si lo que pago en dividendo es menor a mi ingreso suena atractivo, pero no se debe olvidar el costo en intereses que es algo muy relevante. ¿Me compro algo porque mi cuota es menor que mi ingreso y me olvido de los intereses? Algo curioso después de lo sucedido con clientes de La Polar Sebastián Schneider C.
Señor Director:
Como cada año por estas fechas, se lleva a cabo la discusión del proyecto sobre reajuste al salario mínimo. Esta oportunidad parece tener condimentos adicionales que auguran un acuerdo más lento, por la divergencia en las posturas de las cifras.
Para una micro, pequeña o mediana empresa no es irrelevante el monto que se fije como salario mínimo, e incluso un nivel muy alto puede significar el ahogo de la empresa si consideramos que en general presentan estrecheces financieras de liquidez, problemas en acceso al crédito, mayores costos de financiamiento, etc. Es curioso que siempre se hable que el 80% del empleo en Chile lo generan las pymes, y que sin embargo, las mismas no participen activamente de la discusión del salario mínimo.
Este tema tan relevante no debiera enmarcarse sólo a un “gallito” de fuerzas de las partes con limitaciones de tiempo que terminan haciendo que se llegue a un “acuerdo semi express”, con los costos y debilidades que ello conlleva. Debiera apuntarse a un mecanismo de reajuste que genere más objetividad en su determinación, teniendo en cuenta variables relevantes como por ejemplo: inflación, crecimiento PIB, crecimiento salarios, productividad, tasa de desocupación, ingreso per cápita, metas país, etc. Esto permitiría disponer de un polinomio de cálculo de reajuste que entregaría mayor tranquilidad al mercado en general y evitaría el desgaste político y social que cada año se genera en el período de “negociación”. Patricio Ramírez
Director Ing. Comercial de Universidad Autónoma de Chile
Señor Director:
Considerando la situación económica mundial, específicamente lo que sucede hoy en Europa como consecuencia del irresponsable manejo político en el gasto y deuda pública, sumado a la falta de previsión, es inquietante el ambiente social y político por el que atraviesa nuestro país. Desde hace un buen tiempo que se ha instaurado en Chile la consigna de doblarle la mano a la administración de turno presionando con movilizaciones, paros y otras delicadezas, lo que “casualmente” se ha incrementado en los últimos dos años. Esperemos que el gobierno tenga, a propósito de la discusión del proyecto de salario mínimo, la convicción para mantener su postura en el futuro, lo que lamentablemente faltó al plantear el proyecto de ley para proteger el empleo en tiempos de crisis.
Álvaro Agurto Geoffroy
Señor Director:
Quizás el problema más fastidioso de las entidades públicas (y a veces privadas) es que nadie contesta el teléfono, me refiero al no - callcenter, es decir, al humano. Una de las soluciones que al menos a mí me ha funcionado es llamar a última hora de la tarde, así uno logra una atención relajada y amable, cuando le contesta el teléfono el personal de aseo.
José Luis Hernández Vidal