Señor Director:
Durante todo el gobierno del presidente Piñera, los partidos de la Nueva Mayoría no dejaron de criticar el proceso de reconstrucción tras la catástrofe del 27F. Aún cuando en cuatro años se logró finalizar la construcción o reparación de más de 200 mil viviendas de los 222 mil subsidios comprometidos, la izquierda no dudó en cuestionar los avances y tildarlos de insuficientes. Si la ciudadanía reclamara al nuevo gobierno la misma rapidez que ellos exigían hace menos de dos meses, y si consideramos que el reciente terremoto de Iquique ha dejado cerca de 11 mil viviendas dañadas, la administración de Michelle Bachelet debiera culminar el proceso de reconstrucción en 2,3 meses. Esperemos que a mediados de junio las familias afectadas ya puedan contar con sus viviendas reparadas o reconstruidas.
Juan Carlos Sotomayor F.
Señor Director:
La publicidad penetra en nuestras mentes con slogans pero sin información sobre los productos que impulsa. Lo mismo sucede con los proyectos de reformas tributaria, educacional y constitucional del gobierno de Michelle Bachelet, iniciativas que están llenas de buenas intenciones pero que están pavimentadas con desconfianzas al carecer de la necesaria y detallada información sobre en que consistirá la reforma educacional, en cómo exactamente se utilizarán los nuevos fondos que generará la reforma tributaria y en qué consistirá la reforma constitucional.
Con mayor o menor énfasis, en el Chile de 2014, las proyectadas reformas son necesarias. Pero también lo son la transparencia y honestidad por parte del gobierno. Según Mahatma Gandhi: “La verdad nunca daña una causa que es justa”. Un ejemplo a seguir.
Hugo Zamorano
Señor Director:
Según su tercera acepción, diálogo es una “discusión o trato en busca de avenencia”. Soliloquio, en tanto, se define como una “reflexión en voz alta y a solas”. Es esto último lo que pareciera estar ocurriendo por parte de la izquierda y su reforma tributaria, en donde creyéndose a solas y omnipotente, reflexiona románticamente acerca de su superioridad moral e inteligencia para comandar los designios del país bajo un Estado omnipresente.
Por ello, no creo difícil predecir las consecuencias de tan cacareada reforma.
RODRIGO GARCÍA PINOCHET
Señor Director:
Creo interesante recordar en este momento una famosa frase de sir Winston Churchill: “Una Nación que pretende prosperar en base a impuestos es como un hombre con los pies dentro de un balde tratando de moverse tirando de la manilla”.
Jaime Jankelevich W.
Señor Director:
Empezará la dolce vita bonaerense en Santiago: cuando Leviatán quiere quitarte tu plata, mucho mejor es gastarla…
GABRIEL GUILOFF