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Alto contraste
Destino de combustible nuclear
Señor Director:
Con motivo de la publicación de mi carta en esta sección el día 14 de marzo, numerosas personas me han consultado sobre el destino del combustible nuclear gastado o usado que constituye más del 98% de los residuos de mayor radiactividad generados por un reactor nuclear. Dada la actual tecnología, el combustible nuclear gastado se puede reprocesar en plantas especiales ubicadas en el extranjero, recuperándose del orden del 95% del combustible original, permitiendo desde este modo, fabricar un nuevo combustible nuclear para alimentar los reactores. Esto ha motivado que, a nivel internacional, países nucleares avanzados proporcionen el servicio de “fuel leasing” a los países de menor desarrollo nuclear. En nuestro Programa Nuclear, hemos recomendado para Chile la contratación de este servicio de arrendamiento ya que nos permitiría disponer de combustible nuclear fresco para ser utilizado en los reactores chilenos, combustible que una vez usado sería reexportado al proveedor del combustible para ser reprocesado. Así, este servicio de arrendamiento nos permitirá reexportar el combustible nuclear gastado fuera del territorio nacional evitando su almacenamiento en el país y disfrutar los beneficios de la energía nuclear, limpia, segura y competitiva.
Fernando Sierpe V.
Coordinador del Comité de Energía Nuclear, Colegio de Ingenieros de Chile
Políticas sociales
Señor Director:
En el programa Vía Pública del 12 de marzo, Benito Baranda critica la falta de políticas de inclusión social. Los bonos son pan para hoy y hambre para mañana. El Sename y el Servicio Nacional de la Juventud pasaron de ser hace 20 años excelentes programas a desastres debido a falta de modernización. Tampoco se han creado otros. Hubiese sido mucho mejor crear programas de capacitación que dar bonos.
En los últimas décadas se ha ido optando por el más corto y fácil abultamiento de cifras de gasto, estériles bonos o peor aún garantizar “derechos sociales”; los pobres serán más dependientes al desincentivar el trabajo propio. Urge terminar con el oneroso populismo y la politización de la pobreza. En el pasado, cuando la ciencia se hizo cargo del tema, ésta se desplomó de un 50% a un 11%. El trabajo permite al pobre recuperar su dignidad y no lo condena al clientelismo.
Chile hoy corre el riesgo de seguir el peligroso círculo vicioso de los “progresistas” regionales. La correlación entre gasto estatal y pobreza es positiva; malos resultados presionarán el gasto social, más impuestos, menos crecimiento, menos empleo, es decir menos de la mejor política social. El empleo resuelve simultáneamente la pobreza, la falta inclusión y la indignidad.
Ricardo López Bisquertt
Ingeniero Comercial PUC
Fuerza laboral
Señor Director:
La baja masa crítica existente en la fuerza laboral de Chile, potenciada -al menos en la última década- por un continuo descenso de las tasas de natalidad que los expertos atribuyen a cambios en los estilos de vida, sumado a otros factores como una nula política de inmigración que permita contar con atractivos que estimulen la llegada de profesionales calificados; así como la reactiva y concentrada oferta de formación técnica calificada y un modelo social que posiciona al mundo universitario como el “único” deseable para la futura masa de trabajadores, son algunas de las instancias que repercuten sobre la escasez del capital humano en Chile.
Así, por la relación inversa que existe entre su alto nivel de actividad y la baja dotación de población -en particular de masa crítica a nivel de fuerza laboral- el país enfrenta desafíos particulares y no comparables con otras economías de la región. Chile, en este aspecto -como en tantos otros ya dominados-, deberá recorrer su propio camino y buscar alternativas de solución innovadoras, inteligentes y con una mirada país de largo plazo.
Marcelo Henríquez
SOCIO DE Workshops Consultores
